Visitar la página web de Jorge Luis Pinto (www.jorgeluispinto.com) es una experiencia académica. El sitio retrata sus ideas y conceptos. No esconde nada. Cada clic es un ejercicio autodidacta que acerca a los cibernautas a profundos análisis sobre táctica y estrategia.

Para Jorge Luis Pinto el fútbol se lee, se escribe, se discute, se conversa. El fútbol en su universo se interpreta, se comprende y se traduce. La interpretación consiste en reconstruir la realidad material a la que se refiere una representación de la realidad. Así lo entiende este estratega.

Daniel Quirós, escritor costarricense que imparte clases de literatura latinoamericana en Lafayette College de Estados Unidos, dijo en una ocasión que Jorge Luis Pinto es un ilustrado del fútbol y que esa virtud le ha permitido conocer a los jugadores y desarrollar la sensibilidad para utilizarlos en el momento adecuado.

Luis Fernando Suárez -que junto a Reinaldo Rueda y Jorge Luis Pinto fueron galardonados como los mejores técnicos colombianos de 2013 por la prensa de ese país- dijo a finales de año que Pinto es un investigador del fútbol que utiliza la observación como vehículo para experimentar nuevos planteamientos tácticos.

Francisco ‘Pacho’ Maturana, otro ícono del fútbol ‘cafetero’, mencionó después de la clasificación de Costa Rica al Mundial de Brasil, que la intelectualidad de Pinto es un ‘patrimonio’ del fútbol de su país y del mundo.

Pinto entiende la enseñanza como un deber de vida. En una entrevista con diario El Tiempo de Bogotá a inicios de año, dijo que ya estaba buscando a quién heredarle su biblioteca, como lo hizo un amigo suyo que fue exministro especializado en obras en Cúcuta. Los libros son para Pinto un viaje interminable.

Jorge Luis Pinto es uno de los mejores técnicos colombianos del momento, pero su carrera es una paradoja: 7 de los 8 títulos que forman parte de su trayectoria los ha conseguido fuera de su país. Solo con el Cúcuta Deportivo levantó un trofeo en 2006. En cada país que dirigió, Pinto fue campeón, salvo en Ecuador cuando estuvo al mando de El Nacional, en 2010. Su campaña con los ‘criollos’ no fue buena. Duró apenas 5 meses.

Dirigió 17 partidos, de los cuales ganó 3, empató 7 y perdió también 7. Pese a los malos resultados, dejó una imagen de técnico comprometido con el trabajo y la rigurosidad.  

El orden y la disciplina táctica son las premisas principales de su filosofía de juego. Si no ve reflejado eso en la cancha, puede explotar en ira. Explosivo es su sobrenombre. La disciplina es su sello. Si existe algún brote de mala conducta, Pinto lo corta de raíz, así sea con la estrella del equipo.   

Es admirador del DTportugués José Mourinho, a pesar de que es 10 años mayor que el portugués. Desde su punto de vista, el fútbol también evoluciona como lo hacen los carros, las computadoras, el mundo. Para Pinto, el conocimiento es una evolución constante.

Su sueño de dirigir en un Mundial se cumplió, pero en un país ajeno. El tercer intento fue el preciso. Para conseguirlo, tuvo que pasar por un largo aprendizaje que incluyó varios países de América y defender una idea de juego que no se negocia.