Judoca ganadora en la división 52 kilos, Yolanda Arcos se acostumbró a ser el centro de atención de sus amigos y de sus familiares. El 15 de este mes retornó de Buenos Aires, donde conquistó dos medallas de oro durante el Campeonato Panamericano y Sudamericano Juvenil, que se efectuó del 10 al 14 del corriente.

Sencilla, pero segura de sí misma, no ve objetivos imposibles, su meta ahora es subir al podio del “Campeonato Mundial Sénior 2013” que se cumplirá desde el 26 de agosto hasta el 1 de septiembre en Río de Janeiro (Brasil).

Al verla tan desenvuelta, Nathaly Soria, una de sus entrenadoras, recuerda cuando Yolanda perdió a propósito su primera pelea como seleccionada nacional. Fue hace tres años en Guayaquil, la exponente no se llevaba con ninguno de los otros seleccionados, así que hizo lo posible por regresar pronto a Quito con sus seres queridos.

Sin embargo, por su calidad competitiva, no le fue difícil mantenerse en el equipo “tricolor” y crecer también en el ámbito social. Ahora tiene amigos en varias provincias con los que comparte su pasión por esta disciplina.

La carrera deportiva de Yolanda comenzó hace seis años, tenía 13 la primera vez que pisó el tatami. Nacida en Sigchos (Cotopaxi), emigró a los 12 para residir en  Quito con Guadalupe, una de sus hermanas mayores.

Cierto día, Guadalupe (28 años), quien practica boxeo, le recomendó que  incursionara en alguna disciplina. Le mostró una revista de Concentración Deportiva de Pichincha (CDP) para que eligiera. Yolanda vio la parte de judo y quedó fascinada, cuenta que en la foto estaba la peleadora Diana Cobos.

Aunque solo estuvo un mes, porque también se probó en el pugilato, tras alejarse un año del deporte, decidió retomar los entrenamientos; esta vez se metió de lleno en el judo. Su progreso fue evidente, en pocos meses fue seleccionada de Pichincha, en 2008 quedó campeona nacional infantil en Esmeraldas. Nunca olvidará la primera vez que posó sus pies en la grada 1 del podio.

Desde ahí hasta la actualidad ha totalizado tres títulos sudamericanos y tres panamericanos, sumados los de las categorías infantil, prejuvenil y juvenil.

El mejor deporte

Declarado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como el mejor deporte formativo, el judo es, a criterio de Gabriel Cedillo, presidente de la Asociación de Judo de Pichincha, una de las prácticas que mayores beneficios otorga a sus exponentes.

En el caso de Yolanda, no solo le permitió ganar confianza en sí misma, desarrollar su psicomotricidad y capacidad de autocontrol, también le dio la oportunidad de valerse por sí misma.

Los buenos resultados alcanzados a escala internacional le valieron obtener la beca C del Plan de Alto Rendimiento del Ministerio del Deporte, por lo que recibe una mensualidad equivalente a tres salarios básicos unificados (954 dólares).

Otro de los beneficios del judo, dice, es ser más responsable con los estudios, está por terminar el bachillerato en ciencias generales del colegio Pablo Muñoz Vega. Lo único que no resuelve aún es la profesión que seguirá, en su balanza imaginaria están comunicación social y cultura física.

Su siguiente paso en el deporte es debutar con éxito en el mundial absoluto. Yolanda sueña terciar en 2016 en los Juegos Olímpicos, desea ser, además, el mejor ejemplo para sus hermanas menores Betty (15 años) y Diana (11), quienes también se inclinaron por el judo.