Brasil debuta hoy en la Copa Confederaciones en medio de un ambiente negativo, alimentado por declaraciones de exglorias del fútbol del país que descartan que su selección logre el campeonato. Aunque hace cinco días rompió una racha de 21 años sin poder vencer a Francia (3-0), la “verdeamarela” se enfrentará hoy a Japón en el partido inaugural de la Copa, un “ensayo” del Mundial del próximo año.    

El considerado mejor jugador de todos los tiempos, Pelé, aseguró el jueves pasado que España tiene el mejor equipo del momento y que lo considera como firme candidato a ser el campeón del torneo, en el que participarán ocho selecciones. “Dios sabe quién puede salir con la victoria, pero como equipo España tiene oportunidades de llegar al final. Sin duda tiene el mejor equipo del momento y puede ganar los dos torneos”, aseguró Pelé.

De la misma manera, la flamante contratación del FC Barcelona, Neymar, también señaló a la selección española como la favorita para ganar el torneo que, después del mundial, es el segundo más importante que organiza la FIFA.

“España es una gran selección y es  la  favorita para  conquistar la Copa. Jugar la final, contra ellos,  sería un honor y un sueño hecho realidad. Haré todo lo posible para lograrlo”, analizó el astro brasileño a su llegada a la capital, Brasilia.

Asimismo, otra de las figuras más importantes de la historia del fútbol brasileño, y ahora congresista de su país, Romario, descartó a Brasil como candidato para quedarse con la Copa Confederaciones y el próximo Mundial. Además, criticó el nivel de los convocados por Luiz Scolari.

“Si continúa jugando como ahora, infelizmente, dado el crecimiento de los rivales, nuestras posibilidades no serán positivas para la Copa Confederaciones y para el Mundial”, dijo Romario a medios locales.

Además, el ex delantero de la selección brasileña y campeón mundial en 1994 destacó que Alemania es el rival por derrotar en la próxima cita mundialista,  ya que es la selección con más probabilidades de obtener la copa en 2014.

Por su parte el equipo que dirige  Luiz Felipe Scolari, que cayó al vigésimo segundo puesto de la clasificación mundial de selecciones de la FIFA, llega motivada luego de vencer a Francia. La última victoria de los “auriverdes” ante un campeón mundial fue el 14 de noviembre de 2009, cuando derrotaron 1-0 a la selección de  Inglaterra.

Con la victoria en mente, se espera que Brasil salga con una alineación plenamente ofensiva, con Fred como  centro delantero, Neymar y Hulk en el centro de la cancha, y Oscar, del Chelsea, como organizador de juego.

Scolari ha intentado implantar en las últimas semanas una estrategia agresiva entre sus dirigidos. Les ha pedido que presionen  constantemente  al rival para recuperar el balón cuanto antes y volver al ataque.

Neymar, la figura del equipo, tiene la presión adicional de no haber marcado un gol en los últimos nueve partidos que ha jugado con la selección “carioca”.

Mientras tanto, el combinado japonés, dirigido por el italiano Alberto Zaccheroni,  intentará  amargar el debut de los anfitriones llevándose al menos un empate.

El combinado nipón es el campeón asiático y la primera selección que ha clasificado matemáticamente al Mundial de 2014, por lo que encara la competición como un ensayo para el campeonato del año entrante en Brasil.

Desde su llegada a la capital brasileña, Zaccheroni ha cerrado las puertas de sus entrenamientos y ha intentado esconder sus estrategias.

No sorprendería si forma una línea de cuatro defensas, en la que destaca el veloz Atsuto Uchida, lateral derecho del Shalke 04 alemán, que será el principal responsable de marcar de cerca a Neymar.

En el ataque, el equipo asiático contará con su mayor estrella, el media punta Keisuke Honda, del CSKA de Moscú, y probablemente con delanteros rápidos como Kagawa, Maeda y Okazaki, que son peligrosos en el contragolpe.

La última vez que jugaron ambas selecciones, el pasado octubre, Brasil goleó a Japón por 4-0 en un amistoso en la ciudad polaca de Breslavia, en el antepenúltimo partido del exseleccionador Mano Menezes.

El partido de hoy ante la selección japonesa, que en el papel es la más débil del grupo, contará con el respaldo de 70.000 espectadores que llenarán el estadio nacional Mané Garrincha, uno de los tres nuevos que fueron  construidos.

PROTESTAS CONTRA LA COPA CONFEDERACIONES

Unas 300 personas protestaron ayer contra la Copa Confederaciones e incendiaron llantas frente al estadio Nacional de Brasilia, donde hoy debutarán las selecciones de Brasil y Japón.

La reunión fue convocada para manifestarse contra el torneo organizado por la FIFA, el elevado gasto público en obras para el evento y las expropiaciones que hubo en las seis  ciudades sedes.

En la protesta cerraron el Eje Monumental, una céntrica avenida de Brasilia,  frente al estadio donde se jugará el partido inaugural.

Los manifestantes colocaron decenas de neumáticos y les prendieron fuego, lo que produjo una densa columna de humo negro visible desde la zona hotelera de la ciudad, en la que se aloja la selección japonesa.

Las autoridades, que han preparado un fuerte operativo de seguridad, fueron sorprendidas por la manifestación, que obligó a una inmediata movilización de agentes de Policía y miembros del Cuerpo de Bomberos que apagaron el fuego en  más de media hora.

La protesta fue convocada por diversos grupos sociales, entre ellos el Movimiento Sin Techo, que agrupa a personas sin hogar y ha denunciado que en la capital brasileña hay unas 1.600 familias que viven en las calles y no reciben ninguna atención de parte del Gobierno. Thiago Ávila, uno de los integrantes del colectivo, aseguró que las protestas se mantendrán hasta que dure  la Copa.