Madrid, 7 dic (EFE).- El inglés Lando Norris (McLaren) se proclamó este domingo nuevo campeón del mundo de Fórmula Uno al acabar tercero el Gran Premio de Abu Dabi, que ganó, en el circuito de Yas Marina, el cuádruple campeón mundial neerlandés Max Verstappen (Red Bull), protagonista de un espectacular final de temporada que no evitó que la escudería de Woking completase su mejor año en lo que va de siglo al ganar los dos títulos en liza.

A Norris le valía con subir al podio y eso fue lo que, finalmente, hizo, sin perder la calma ante la brutal presión final que imprimió Verstappen, campeón moral de una temporada en la que nadie igualó sus ocho triunfos y sus ocho 'poles', cifras que alcanzó en Yas Marina: el circuito en el que hace cuatro años había destronado al séptuple campeón mundial inglés Lewis Hamilton y en el que este domingo le cedió la corona al piloto de Bristol; que, a los 26 años, la recuperó para el Reino Unido al convertirse en el undécimo británico en ganar el Mundial de Fórmula Uno.

Lo hizo por tan sólo dos puntos (423 frente a 421) al acabar tercero una carrera en la que 'Mad Max' -de 28- elevó a 71 su propia tercera mejor marca histórica de victorias en la categoría reina y que su compañero, el australiano Oscar Piastri -que también tenía posibilidades de ganar el título- concluyó segundo. Relegando a un segundo plano otra gran actuación del doble campeón mundial asturiano Fernando Alonso (Aston Martin), en una interminable segunda juventud a los 44, que acabó sexto una carrera que el otro español, Carlos Sainz (Williams), concluyó decimotercero.

Verstappen, sin duda alguna uno de los más grandes de toda la historia, había puesto al rojo vivo un Mundial en el que a principios de septiembre, después del Gran Premio de su país, estaba a 104 puntos de Piastri; y a cuya prueba final llegaba, tras anotarse cinco de las ocho carreras anteriores -en las que nunca dejó de subir al podio-, a doce puntos de Norris, que le había arrebatado el liderato al australiano después de ganar en México, a finales de octubre.

Y, más 'Mad Max' que nunca, el astro neerlandés subió la temperatura de un certamen en el que los dominantes McLaren habían revalidado el título de constructores hace dos meses -en Singapur- hasta rozar la incandescencia, al firmar el sábado su octava 'pole' del curso. Otra marca que nadie igualó este año.

Norris había sido el más rápido en los libres del viernes y su compatriota George Russell -que con su quinto puesto de este domingo contribuyó a que Mercedes asegurase en segundo puesto por equipos- marcó el mejor tiempo en el último entrenamiento del año. Pero, a la hora de la verdad, el súper-depredador neerlandés completó una nueva exhibición, guardando goma en la Q2 para mejorar, en el segundo intento de la ronda decisiva de la calificación, un primero que ya le hubiese valido para salir desde la 'pole' este domingo.

Verstappen hizo lo que debía, pero Lando -que arrancaba junto a él desde la primera fila-, también; porque entre otras combinaciones, para asegurar el título, al inglés le bastaba con acabar en el podio (podía ser campeón, incluso, sin puntuar), mientras que el ídolo de los Países Bajos necesitaba ganar y que el de Bristol no subiera al cajón.

Piastri, al que sólo le valía ganar o ser segundo y esperar un descalabro de sus dos rivales, salía tercero, al lado de Russell, en la segunda fila. Una por delante de la que ocupó Alonso, asimismo brillante en la 'cuali', en la que tras repetir en la Q2 el cuarto crono de la primera ronda, se conformó con un sexto que lo situaba en parrilla al lado del monegasco Charles Leclerc (Ferrari), que este domingo avanzó un puesto hasta meta para acabar cuarto.

Sainz, eliminado -por sólo ocho milésimas- en el segundo acto, arrancaba duodécimo; y Colapinto lo hacía vigésimo, desde el fondo de la parrilla: en la posición con la que cerró una temporada en la que no logró sumar ningún punto.

Verstappen rozó un quinto título seguido en un campeonato que no había liderado en ninguna de las 23 carreras previas; pero se quedó a las puertas de la proeza. Sin restarle ningún mérito a Norris, Max apretó hasta el final en una temporada en la que de los 451 puntos con los que Red Bull aseguró el tercer puesto por equipos todos, salvo treinta, los consiguió él.

La carrera, en sí, no pasará a la historia, porque esta vez los de Woking no repitieron los errores estratégicos del pasado domingo en Qatar. De los primeros diez -al igual que Sainz y Colapinto-, todos salieron con el neumático medio, salvo Piastri (McLaren optó, lógicamente, por dos estrategias diferentes) y el japonés Yuki Tsunoda, el compañero de Verstappen -décimo en parrilla-, que lo hicieron con gomas duras.

Los tres primeros mantuvieron sus puestos en salida, en la que Leclerc y Alonso, que adelantaron a Russell, ganaron una posición; la que le arrebató Piastri, por fuera, en la novena de las 16 curvas y en la segunda de las 58 vueltas, a Norris.

Russell -que rebasaba a Fernando en la cuarta, en la que Leclerc atacaba a Lando- fue de los primeros, de entre los cabeceros, en parar. Lo hizo en la decimoquinta, forzando la entrada en garajes -para evitar un 'undercut'- tanto de Norris, como de Leclerc, en la 17: una antes de que lo hiciese el doble campeón mundial asturiano (todos a gomas duras).

Lando y Charles regresaron a pista cuarto y quinto; por detrás de tres que no habían parado: Verstappen, Piastri y Tsunoda (a 27 segundos de su compañero), del que Red Bull esperaba, en su última carrera con la escudería austriaca -en la que el año que viene lo sustituirá el francés Isack Hadjar, decimoséptimo este domingo- que taponase todo lo que pudiera a Norris.

No fue así; y el inglés se deshizo del nipón en la 23 (por fuera de pista, en una acción investigada y que acabó con cinco segundos de sanción para Yuki, que había cambiado un par de veces la trayectoria), justo antes de la parada de Verstappen, que volvió a pista con cinco segundos de ventaja sobre Norris, después de cederle el liderato provisional a Piastri.

En la trigésima cuarta vuelta, a 24 para meta, el australiano -que aún no había cambiado ruedas- comandaba con once segundos sobre 'Mad Max' y 15 respecto a Norris; con Alonso en séptima posición, esperando la parada de su compañero, el canadiense Lance Stroll, décimo este domingo.

Leclerc efectuó una segunda entrada en garajes -que calcó, para cubrirse, Norris, con parada gratis para mantener el tercero- en la 41, justo antes de que Verstappen pasase a Piastri; que paró, finalmente, un giro después, y regresó a pista en segunda posición.

Stroll paró en la 43 y Alonso recuperó el sexto puesto inicial con el que llegó a meta. Dos posiciones por delante de Hamilton, el 'hombre récord' de la F1; que cerró un primer año como piloto de Ferrari para el olvido.

Eliminado el sábado en la Q1, Sir Lewis -que había logrado cinco de sus 105 victorias en la categoría reina en este circuito- maquilló un poco el fin de semana avanzando ocho plazas. La remontada del día, sin embargo, la protagonizó otro veterano, el alemán Nico Húlkenberg (Kick Sauber) que avanzó nueve puestos para acabar noveno.

El sexto puesto de Alonso, que espera mejor suerte el año próximo, con el nuevo reglamento técnico y con un coche diseñado por el estelar Adrian Newey, le sirvió para avanzar dos puestos en la general, que concluyó décimo. Exactamente un puesto por detrás de Sainz; que acabó la temporada al alza, con dos inesperados podios para su nuevo equipo, Williams; y que este domingo se llevó la alegría de ver a su ex compañero y amigo Lando -"es un gran piloto, pero sobre todo, es un buen tío"-, que debutó en McLaren hace siete años y compartió los dos primeros con él, coronándose campeón del mundo.

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— El Telégrafo Ecuador (@el_telegrafo) December 7, 2025