En el campeonato mundial de fuerza 'Official Strongman Games World Championship 2025', celebrado en Arlington, Texas, Jammie Booker fue declarada como la mujer más fuerte del mundo.

Venció por un punto a la competidora británica Andrea Thompson. Eso le valió la corona. Sin embargo, poco después se reveló que Booker es “biológicamente masculino”, según el registro de nacimiento, un dato que los organizadores desconocían al momento de otorgar el título.

Ante la revelación, los encargados del evento declararon que Booker había infringido las reglas, pues la normativa exige que los atletas compitan según su “sexo biológico registrado al nacer”.

Indicaron que trataron de contactar a Booker para que explicara la situación, pero no hubo respuesta. Por ello, decidieron descalificarla y retirar la corona.

Inclusive, la empresa patrocinadora de Booker —Iron Ape, especializada en equipamiento de fuerza— anunció que rompía vínculos con ella, acusando “representación engañosa”.

La identidad de Booker se puso en discusión por unos videos íntimos publicados en páginas para adultos.

Esto generó la reacción de varias participantes. Rebecca Roberts, tres veces ganadora de este premio fue directa: mi mensaje es simple. Las personas trans tienen cabida en el deporte, pero las categorías femeninas deben seguir siendo exclusivamente femeninas por nacimiento, según recoge diario Marca.

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— Fanático (@FanaticoEc_) November 26, 2025