El Telégrafo
Ecuador / Jueves, 21 de Agosto de 2025
Deportes

La repentina muerte del futbolista Christian Benítez no solo genera interés mediático sino que también mueve el comercio informal. Desde ayer, en los exteriores del coliseo General Rumiñahui de Quito, se expenden videos, camisetas alusivas al jugador y banderas del Ecuador.   

Aunque en las primeras horas la demanda de estos productos era escasa, los comerciantes esperaban que con la presencia del cadáver del deportista en el escenario las ventas aumentasen.

Marlene Corredor, de nacionalidad colombiana, miembro de la Asociación de Vendedores Independientes Refugiados, ofrecía videos del “Chucho”. La producción del disco se realizó el pasado miércoles en Quito, dura dos horas y consta de los mejores goles del extinto delantero, historia, fotos y entrevistas. Por cada unidad pedía un dólar.    

La expectativa de Corredor es vender  las 200 copias que pidió a la productora responsable de la elaboración del video. Los socios de la Asociación de Vendedores Independientes Refugiados sacan discos o videos para cada presentación artística que se efectúe en la capital.  

Alberto Figueroa (i) llegó ayer desde Guayaquil para comercializar banderas y gorros.

A pocos pasos de Marlene, Blanca Cajas promocionaba a toda voz camisetas de la Selección Ecuatoriana y de El Nacional, en ambos casos con el número 11, que era el utilizado por el goleador.

El costo de cada prenda era de 5 dólares y había de diferentes tallas. Cajas pertenece a la Asociación de Vendedores María Inmaculada, cuyos integrantes trabajan regularmente en las afueras de los estadios Atahualpa, Casa Blanca y de Aucas.

Pero no todos los comerciantes eran residentes de Quito, también llegaron de otros puntos del país, como Alberto Figueroa, quien arribó desde Guayaquil con la finalidad de vender banderas del pabellón tricolor.

Los puestos de venta están apostados
en las calles Diego Ladrón de Guevara
y Toledo
Este ciudadano, que no pertenece a ninguna asociación, prefiere laborar  en forma independiente; él mismo confecciona los estandartes y en esta oportunidad trajo 150 banderas pequeñas y 30 grandes, a las que juntó dos docenas de gorros. Respecto a precios, un blasón grande o un gorro cuesta 5 dólares, y una bandera pequeña, 1 un dólar.

Figueroa deseaba culminar su venta hoy. Él aspiraba a quedarse en  la misa y ver el traslado del “Chucho” al Camposanto Monteolivo. Si expende toda su mercancía podrá pagar un día más de hotel, alimentación y transporte, que le representan 30 dólares diarios.

Mencionó ser hincha de Barcelona, pero admiraba mucho el estilo de Christian Benítez, por ello le hubiese encantado ver al ariete con la camiseta “canaria”.

Larga espera

Algunas personas no se enteraron del nuevo retraso en la salida del cuerpo de Benítez desde Catar y ayer concurrieron al coliseo Rumuñahui para despedirlo.

Marcia Salvador, de 65 años, fanática de El Nacional, llegó a las 09:00 con el propósito de ver a uno de sus máximos ídolos, pero se decepcionó cuando supo de la postergación de la capilla ardiente.

La señora subrayó que no le importaba esperar hasta hoy. Anhelaba estar en la misa de cuerpo presente, en el traslado y, si fuera posible, en el sepelio. Salvador es soltera, no tiene hijos y su entretenimiento preferido es el balompié, deporte por el que desde joven se apasionó debido a que vio al elenco “criollo”.