Barcelona Sporting Club vive horas de tensión a pocos días de un partido clave. Este miércoles 17 de diciembre de 2025, los jugadores del conjunto “torero” decidieron no entrenar como medida de protesta por cuatro meses de salarios y obligaciones pendientes, en la antesala del duelo ante Independiente del Valle, que el club necesita ganar para asegurar su boleto a la fase de grupos de la Copa Libertadores 2025.

En un comunicado, la plantilla sostuvo que la directiva incumplió una promesa de pago y que, por esa razón, no existen condiciones para desarrollar con normalidad los entrenamientos. “Durante cuatro meses se ha incumplido con el pago de sueldos, primas y obligaciones correspondientes no solo a los jugadores, sino también al personal que sostiene el funcionamiento diario del club”, señalaron, mencionando a cuerpo técnico, utileros, personal médico, cocina y administración.

Los futbolistas añadieron que, además de los atrasos acumulados, también se les adeuda la mitad de los haberes correspondientes a diciembre de 2024. En ese contexto, el grupo aseguró que evalúa no presentarse al partido frente a Independiente del Valle si no se regularizan los pagos y ratificó que la protesta incluye la ausencia en los entrenamientos.

La respuesta de la dirigencia llegó a través de un extenso pronunciamiento firmado por Antonio Alvarez, quien atribuyó el conflicto a “una pequeña minoría” dentro del plantel. “Sé que no son todos”, escribió, y aseguró que detrás del comunicado hay “líderes negativos” que, según su versión, presionan a otros compañeros. Incluso afirmó que se trata de siete jugadores y dijo contar con pruebas sobre presuntos actos de indisciplina, sin detallar evidencias en el documento difundido.

Álvarez también cuestionó el momento elegido para la protesta y afirmó que el club se habría demorado “dos días” en cumplir el último acuerdo de pago, insistiendo en que la plantilla sabía que se iba a cancelar “mañana o pasado”. Además, defendió la gestión de la directiva al señalar que se han cubierto premios económicos durante el año, y sostuvo que el personal de apoyo del club “está prácticamente al día”.

En su pronunciamiento, el dirigente fue más allá y advirtió que Barcelona SC no cederá ante lo que calificó como “chantaje”. “Jugaremos con juveniles la última fecha y vamos a refundar el club de verdad”, afirmó, al tiempo que anticipó que el plantel 2026 se armará bajo criterio técnico y con prioridad para futbolistas jóvenes. Finalmente, señaló que se pagará a quienes permanezcan en el club, mientras que “los que se van” —según su versión— cobrarán “vía FEF”.

La paralización del plantel ocurre en un momento deportivo determinante. Tras la victoria del fin de semana anterior ante Orense, Barcelona SC aseguró su presencia en el repechaje de la Copa Libertadores, pero necesita un triunfo en la última jornada frente a Independiente del Valle para cerrar la temporada en el segundo lugar y acceder directamente a la fase de grupos. En el club, además, se considera que esa clasificación representaría un ingreso clave para la planificación económica del próximo año.

Mientras tanto, el desenlace del conflicto —pagos, reanudación de entrenamientos y la presencia del equipo en el partido— queda en suspenso, con la presión de un objetivo internacional en juego y un cruce público de acusaciones entre plantilla y dirigencia.

A los barcelonistas. pic.twitter.com/Ag7iS5uUVP

— Antonio Alvarez Henriques (@antonioalvarezh) December 17, 2025

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— El Telégrafo Ecuador (@el_telegrafo) December 17, 2025