El equipo Acción Imbaburapak, conformado por indígenas de la localidad y futbolistas profesionales, venció el fin de semana pasado 3-1 a Tunibamba, de Cotacachi, y se proclamó campeón del “Mundialito Indígena”.
La final de la décimo octava edición del torneo, disputada en el estadio central de la parroquia Miguel Egas Cabezas del cantón Otavalo (Imbabura), albergó a más de tres mil aficionados que, a pesar del frío y la lluvia, llegaron hasta la comunidad Peguche.
El certamen “mundialista”, que se inició con la Fiesta del Florecimiento (Pawkar Raymi), se disputó en 11 días. Los finalistas, que participaron por primera vez en este certamen, superaron con jerarquía a sus rivales, en un total de nueve jornadas.
La banda “La poderosa de Peguche”, con su música tradicional, alentó al cuadro local; mientras que “La dulce de Tunibamba”, al son de sus tambores, animó a los hijos de la tierra del cuero. Así arrancó la disputa por una réplica a escala de la Copa Mundial de la FIFA.
Con el sonido del silbato, el equipo otavaleño, que vestía de azul, se lanzó al ataque. Al minuto 3 Elvis Vásquez, ex jugador del Valle del Chota, recibió el balón por la derecha y con hábil maniobra evitó la marca de Nelson De la Cruz y disparó fuerte para poner en ventaja a su equipo. Así se fueron al descanso.
En la segunda mitad, el Tunibamba salió con el objetivo de dar la vuelta al marcador. Aquella insistencia se materializó a los 28’, tras un tiro libre ejecutado por Gilberto Guandinango. El golero Raymi Calapi logró atajar en primera instancia, pero el rebote lo pescó Efraín Vargas, que puso el 1-1.
La anotación hizo reaccionar a los otavaleños. Cinco minutos más tarde, tras una jugada individual de Miguel Andrade, quien eliminó a 4 zagueros, llegó la segunda para el Imbaburapak.
La desesperación por conseguir nuevamente la paridad hizo que el golero del Tunibamba perdiera la pelota ante Walter Farinango, quien conquistó el tercer gol. Vásquez, ariete de los otavaleños, fue el máximo goleador con 13 conquistas. (CAT)