El Real Madrid dio un paso en firme hacia los octavos de final de Liga de Campeones,  con un triunfo contundente en su visita al Ajax (1-4), en una nueva aparición de Kaká y Cristiano Ronaldo con un nuevo triplete.
Ramos fue titular en un once con cinco novedades. El duelo ante el Barcelona está en la cabeza de todos y jugadores como Ángel Di María, Luka Modric y Mesut Özil descansaron de inicio. Se colaba en el once Kaká con una nueva aparición.
Kaká estuvo en la creación de las acciones ofensivas de un Real Madrid dueño del partido. El ímpetu del Ajax se frenaba desde la irrupción de  Boerrigter a los tres minutos y un centro que no encontró rematador.  Cristiano asumió el peso del remate. Lo intentó hasta que marcó. En el  grupo de la muerte no está permitido el fallo y el conjunto madridista  camina firme.
La valentía del Ajax y su brillantez técnica se empequeñeció cuando el Real Madrid se adueñó del balón. Cristiano chutaba sin ver puerta, cabeceaba a las  manos de Vermeer y el portero se iba ganando protagonismo a base de  paradas. Le sacó un potente disparo a Kaká y otro a Marcelo.
 El  premio a la personalidad madridista llegaría antes del descanso. En una  de esas transiciones que tan bien interpretan. Fue Benzema quien explotó  su velocidad por el costado izquierdo, dejó un recorte exquisito antes  de tener fortuna en un mal centro, que tras rebotar en tres defensas,  cayó a Cristiano que solo tuvo que empujarla a la red.
 Había  inventado el primero y asumió el protagonismo en el segundo. Nada más  reanudarse el partido, en un contragolpe fugaz, Kaká puso el centro  para la llegada de Benzema que rompió la red con un disparo de tijera.Luego, un saque de esquina repleto de  rosca de Eriksen, encontró la duda de Íker Casillas que cuando  reaccionó vio como la pelota le pasaba por debajo de las piernas tras  cabecear Moisander. 
Minutos de dudas que pudieron acabar en empate si  Hoesen no hubiese rematado a las nubes con todo a su favor un centro de  Blind, pero que terminó en goleada cuando Cristiano sacó a relucir su  demoledora pegada.
Benzema y Di María seguían haciendo trabajar al portero del  Ajax, que nada pudo hacer ante el disparo ajustado al palo de Ronaldo  desde treinta metros. Y menos aún ante el mano a mano, tras pase de  Khedira, en el que el portugués picó el esférico a la salida de Vermeer  para llevarse un nuevo balón a casa con otro hat-trick que pusiera cifras finales al marcador.
