No solo fue el hecho de competir con el objetivo de ganar, sino poner de manifiesto un enorme espíritu solidario. Eso fue lo que realmente   motivó a Rosa Alba Chacha a tomar parte en la II edición de la carrera pedestre SOLCA 10 K, escenificada el domingo en Quito, con la participación de cinco mil atletas que recorrieron las principales calles y avenidas del norte de la capital.  

Rosa Alba, la primera atleta ecuatoriana clasificada para los Juegos Olímpicos de Londres 2012, en la modalidad de maratón, ratificó ser la mejor fondista nacional en los actuales momentos, y aún cuando no es su especialidad, se impuso en la prueba de los 10 kilómetros con un crono de 35 minutos 52 segundos.

El hecho de haber perdido a un ser querido, víctima del cáncer, movió sus fibras más íntimas a correr y rendir un homenaje póstumo, no solo a la memoria de su familiar (no quiso revelar el nombre), sino a todas aquellas personas, niños y adultos que luchan frente a la adversidad y el infortunio.

“Para mí, ayudar a alguien que padece  cáncer es gratificante, poder  brindarles un estímulo y aliento con mi modesta participación a muchas personas que están sufriendo de esta enfermedad me pone contenta”,  dijo la deportista luego de recibir la medalla dorada.

Con cierta tristeza habló sobre el ser cercano que padeció de esta enfermedad en su familia. “Lamentablemente ya no lo tenemos con nosotros. Existen muchas otras personas que afrontan este mal y me encantaría que con lo que estamos haciendo la sonrisa se volviera a dibujar en sus rostros”, sostuvo.

Aquella pérdida  dejó un gran vacío en su familia, “es un golpe muy duro el que se recibe, pero eso no quiere decir  que se debe pasar por algo así para poder darse cuenta de la situación, tenemos que estar conscientes de que esta gente necesita de mucha ayuda. Esta carrera puso a prueba la solidaridad de la que  participó, que fue bastante”.

Lo del pasado fin de semana quedó  atrás, porque el entrenamiento debe continuar con la misma responsabilidad de siempre. “Ahora nos esperan los Juegos Panamericanos y nos prepararemos de la misma manera para seguir adelante cosechando nuevos triunfos. Dios quiera que no tenga ninguna lesión”.

Sin la participación del atleta cuencano Byron Piedra, quien no pudo arribar a la competencia, la prueba de varones tuvo como protagonistas a los atletas Franklyn Tenorio, Segundo Jami, Paulo Bueñano y Cristóbal Narváez, quienes sostuvieron un duro duelo durante todo el trayecto, desde el Intercambiador de Carcelén hasta la Cruz del Papa en el parque de La Carolina.

El imbabureño Cristóbal Narváez logró desprenderse en los últimos 100 metros y  arribó en el primer lugar con un tiempo  de 30 minutos y 37 segundos.           

“Aparte de buscar el triunfo que lo he anhelado desde hace varios años sin haberlo conseguido, hoy (el domingo) fue el día en esta segunda competencia de SOLCA y esto es una gran alegría”, nos comentó el atleta de 31 años federado por la provincia de Imbabura desde sus inicios en el deporte base, hace 9 años . 

Destacó que carreras como la llevada a efecto merecen todo el apoyo, porque se organizan para una causa muy humana, como la de atender a las personas que padecen de cáncer y “espero que esto no se pierda, porque esa gente  necesita apoyo moral y económico, especialmente para poder tratar su enfermedad. Qué bueno que se haya hecho esto por ellos, porque  hemos competido por solidaridad y apoyo”, aseveró.

Narváez abriga la esperanza de obtener en Argentina la marca base en maratón para los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

En el evento participaron aproximadamente $5.000 atletas, que pagaron 10 dólares por inscripción, es decir se recaudaron 50.000, de eso el 30% (15.000) va para SOLCA, el resto se fue en gastos de organización.

La entidad  desea mejorar la atención en el hospital ubicado en el nororiente de Quito.