El club Corinthians de Brasil anunció ayer que apelará la "injusta" sanción de jugar sin público la Copa Libertadores 2013, impuesta por la Confederación  Sudamericana de Fútbol (Conmebol), tras la muerte de un hincha boliviano en el anterior juego con San José (Bolivia).

El Tribunal de Disciplina de ese organismo dispuso el jueves pasado que el club brasileño juegue todos sus partidos de local por la Copa Libertadores a puertas cerradas.

El menor de edad, habría fallecido supuestamente como resultado de la explosión de una bengala lanzada por hinchas brasileños que le impactó en el rostro. "La dirección del Sport Club Corinthians comunica a sus hinchas que agotará todos los recursos legales para revertir la decisión impuesta por la Conmebol", anunció ayer el club en un comunicado.

En el texto, el combinado paulista indica que "la sanción impuesta es injusta en la medida que perjudica directamente el derecho de inocentes" porque "no sólo (afecta) al club sino principalmente a 80.000 hinchas que perderán el derecho" de ver los partidos.

En los cotejos  de visitantes, será igualmente prohibida la venta de entradas a hinchas del Timao. Un portavoz de la Conmebol explicó a la AFP el jueves que la sanción se mantendrá hasta que la policía boliviana esclarezca los hechos que provocaron la muerte del joven Kevin Beltrán, de 14 años, víctima del impacto de  una bengala.  

Doce brasileños hinchas del Timao fueron detenidos en la ciudad de Oruro, 240 km al sur de La Paz, sospechosos de haber arrojado el objeto.

El club pidió a quienes ya compraron boletos anticipados que esperen hasta el próximo miércoles, cuando el equipo paulista recibe al colombiano Millonarios, confiando que para entonces la decisión será revertida. "La dirección del Corinthians deja claro que confía en la justicia, en el sentido común de la Conmebol y de sus órganos disciplinarios", siguió el texto publicado en su sitio web.

Según portales deportivos brasileños, Corinthians ya vendió 83.000 entradas para los primeros tres partidos de la fase de grupos. En 2012, cuando se proclamó campeón, el Timao facturó unos 15 millones de reales en boletería, unos 7,69 millones de dólares a la tasa promedio del año.

El club declaró luto de siete días en los que los jugadores llevarán brazalete negro en sus próximos partidos ante Bragantino, por el torneo paulista, y Millonarios.