Mientras existan programas diseñados para espiar conversaciones en línea, ningún servicio de mensajería –‘WhatsApp’, ‘Viber’ o ‘Telegram’– puede asegurar la privacidad de los mensajes que circulan por sus plataformas.

En el mundo virtual, nadie está libre de ser ‘observado’ por intrusos que aprovechan las herramientas a su alcance para ingresar a redes sociales, correos electrónicos y servicios de mensajería.

Los programas espía, diseñados para facilitar el ingreso a sistemas ‘protegidos’, circulan sin ningún tipo de restricción por Internet.

 Aunque el empleo de estas herramientas requiere ciertos conocimientos de informática, quienes tienen el interés suficiente por leer los mensajes de ‘WhatsApp’, pueden hacerlo sin mayores obstáculos, ya sea por conocimiento propio o por medio de una tercera persona que lo tenga.

Por eso, cabría preguntarse ¿quién desearía leer nuestros mensajes? Cuando los usuarios intercambian información sensible a través de estas plataformas, es más factible que haya personas interesadas en interceptar los mensajes.

Por esta razón, es mejor evitar intercambiar información confidencial por ‘WhatsApp’, que, ante las numerosas críticas a su sistema de seguridad, decidió mejorar sus  canales de comunicación.

 Para ello instaló un nuevo cifrado, punto a punto, que no solo protege los mensajes, sino también los chats de grupos, llamadas de voz y archivos multimedia. Garantizar que las conversaciones no sean interceptadas no es una tarea sencilla, porque los piratas cibernéticos siempre encontrarán un modo de ingresar a ellos. En realidad, el recorrido de un mensaje de ‘WhastApp’  parece sencillo: el emisor es considerado el punto de origen del contenido, los servidores de la aplicación, el punto intermedio, y el receptor del mensaje, el punto final. En este trayecto se transportan el texto cifrado y las claves correspondientes. Esta decisión se adoptó tras el enfrentamiento entre la compañía Apple y el FBI por la protección de los datos de los usuarios. Por el momento, la intención de ‘WhatsApp’ es que nadie pueda ver los mensajes, ni siquiera la propia compañía.

El ecuatoriano Nicolás Rizzo, especialista en aplicaciones web y seguridad digital, manifiesta que cuando una persona envía un texto, a través de un servicio de mensajería, todo puede ocurrir. “Existen personas, organizaciones o piratas informáticos interesados en interceptar mensajes antes de que lleguen a su destinatario”.

“Cuando estos intrusos tienen acceso a los mensajes que circulan por ‘WhatsApp’ pueden hacer lo que quieran: enviar el texto a otro destinatario, modificarlo, eliminarlo o incluso mantener intacto el mensaje original y sacar provecho de este”. Según Rizzo, esto ocurre con cualquier tipo de comunicación virtual.

“Los usuarios no sabemos por cuántos niveles pasa nuestra conversación. Puede transmitirse hacia un servidor (una computadora que forma parte de una red)  en Japón y después a otro en Estados Unidos; todo dependerá de cómo está estructurada la red de ‘WhatsApp’. Mientras viajan los mensajes hay riesgos de que sean interceptados”, insiste el experto.

Según Jaime Castro, especialista en seguridad digital, el problema de las conversaciones por ‘WhatsApp’, al igual que las que se hacen por otros métodos de comunicación virtual, es que pueden dejar un rastro en forma de mensajes de texto, voz, video o fotografías que, si no somos los suficientemente precavidos, podría desvelar detalles de nuestra vida privada que no queremos que trasciendan.

La seguridad de esta aplicación es, en particular, sensible porque su principal función consiste en transportar los mensajes privados de los usuarios de un móvil a otro.  Sobre este aspecto, Enrique Mafla, PhD en Ciencias de la Computación y profesor de la Escuela Politécnica Nacional,  indica que aunque la comunicación esté cifrada, ningún sistema es 100% seguro.  Según señala, las plataformas virtuales siempre tendrán vulnerabilidades tecnológicas que son aprovechadas para alterar “la confidencialidad de la comunicación”.

El catedrático también precisa que son muchos los gobiernos alrededor del mundo que utilizan tecnología para romper seguridades, en muchos casos, para rastrear conversaciones de grupos que atentan contra la seguridad nacional de un país, por ejemplo.

 Precisamente, como señala Mafla, el Gobierno de Estados Unidos obligó, en algún momento, a quienes dirigen estas plataformas virtuales, a abrir sus puertas traseras (ingreso a sus sistemas) para que el FBI y otras entidades de seguridad puedan tener acceso a ciertos mensajes. Uno de los problemas que se derivan de esta política de intromisión es que hay otras personas que aprovechan las vulnerabilidades para robar información sensible.

“Hace algunos años, se escuchó que hackers, provenientes de China utilizaron la apertura de estas puertas traseras para captar información confidencial de miles de personas”.

Mafla explica que los archivos de las conversaciones del teléfono se guardan en bases de datos y, a pesar de estar cifradas, se pueden recuperar siguiendo algunos pasos técnicos. Esto quiere decir que terceras personas con conocimientos avanzados también pueden acceder a ellos. Otro de los problemas de la aplicación son los spam, o mensajes no solicitados, recibidos vía supuestos chats de contactos.

 Este problema se debe a que la plataforma deja que un usuario pueda enviar un mensaje a cualquier otra persona tan solo conociendo su número de teléfono, sin más certificación de relación.

Gorki Muñoz, especialista en programación y seguridad, indica que las plataformas de mensajería instantánea son vulnerables porque tienen diferentes puntos de acceso. Según explica, ‘WhastApp’ y otros servicios siempre están atentos a los nuevos ataques, pero los piratas informáticos siempre están un paso adelante y, aunque se mejore la seguridad, logran romperla de cualquier modo.

Según Muñoz, en seguridad informática, uno de los puntos débiles son los propios usuarios del sistema. “Me parece que es más fácil que un robo de datos se produzca por un descuido del usuario dentro de su entorno familiar y amistades, que por la acción de un hacker”.

Por ello, es conveniente tener en cuenta algunas recomendaciones para minimizar los riesgos frente a este tipo de situaciones que son comunes tanto para ‘WhatsApp’ como para otras aplicaciones similares.  Según un informe publicado por la revista Consumer.es, es aconsejable no intercambiar información personal con individuos que no son confiables o que se acaba de conocer. Hay usuarios que en la actualidad tienen un teléfono celular sin código de desbloqueo.

Según Muñoz, esto es considerado un gran error, porque cualquier persona podría acceder al SMS (servicio de mensajes simples) de OTC para robar la cuenta, ingresar a los mensajes de ‘WhatsApp’ completos durante el tiempo que tengan el teléfono en sus manos y lo que es peor, podrían abrir una sesión de ‘WhatsApp’ Web con tu ‘WhatsApp’ en segundos y monitorizar todas sus comunicaciones. En pocos segundos, también podrían instalar un troyano (programa) para espiar todo lo que hace desde el celular.

Para contrarrestar el ataque de los piratas informáticos, también han surgido programas que ayudan a los internautas a proteger sus conversaciones. Uno de ellos es Confide, cuya particularidad es que autodestruye los mensajes leídos, tratando de salvaguardar intimidad y privacidad del usuario. Además, esta aplicación pide deslizar el dedo sobre los mensajes para desvelar el contenido de los mismos.

De esta manera, es imposible realizar capturas de pantalla de la conversación que mantenemos. Para utilizar Confide, hay que descargarse la aplicación que está disponible en Google Play y App Store. Una vez instalada, bastará con introducir el nombre, el correo electrónico y  el número de teléfono. Luego de esto, le llegará al usuario un código de verificación para ver que  efectivamente somos quienes decimos ser. Dentro de esta plataforma, es posible ver los usuarios que ya se han registrado, las sugerencias y además, la posibilidad de invitar a un amigo.

Esta herramienta también mostrará un tutorial para que aprendamos a leer los mensajes y ver las fotos, ya que en un primer momento es normal que los usuarios no sepan bien cómo manejarlo. En la sección Ajustes, es posible encontrar todas las opciones que proporciona Confide para personalizar las notificaciones, agregar amigos y más. Para comenzar a utilizar Confide, bastará con seleccionar a un contacto y enviarle un mensaje. En el caso de que el usuario no use este sistema, el mensaje no lo podrá leer hasta que instale la aplicación, y en cuánto la abra aparecerá.

Si comienza a intercambiar mensajes, verá que si los envía, le permite tomar capturas de estos sin problemas (ya que son sus conversaciones), pero si los recibe y quiere capturarlos, aparecerá como error pues la aplicación no permite realizar capturas de personas ajenas, lo que es perfecto para nuestra privacidad, ya que nadie podrá guardar lo que hemos dicho. Con estas y otras herramientas, que hoy están disponibles en Internet, es posible garantizar la privacidad del mensaje.

Privacidad

Hace unos años, apareció una herramienta denominada ‘WhastApp Spy’, creada para espiar conversaciones en línea, pero este programa, en realidad, robaba información de los usuarios que querían ‘observar’ conversaciones privadas.

Si alguien digita en Google ‘espiar conversaciones de ‘WhatsApp’ aparecen cientos de resultados. Al parecer, pueden ser utilizadas para ver mensajes ajenos, pero tienen virus.

La herramienta ‘WhatsAppSniffer’ fue una de las más usadas por los hackers para ver los textos de los servicios de mensajería.

ESPECIALISTA

El sistema de cifrado ayuda a proteger las conversaciones

‘WhatsApp’ y todos los servicios de mensajería, como ‘Telegram’, corren este riesgo. En la actualidad, hay programas que permiten capturar los mensajes tanto del receptor como del emisor e incluso hay herramientas espías que se pueden instalar en el mismo teléfono celular con este propósito y sin que su propietario lo sepa. De esta manera, se pueden ver todos los datos, mensajes y correos de los usuarios, lo cual ya representa un gran riesgo.

Hoy, por hoy, hay muchos servicios de mensajería instantánea que tienen la posibilidad de cifrar los mensajes y eso permite que el usuario pueda proteger, de alguna manera, sus conversaciones y mantener un diálogo en secreto. Lo interesante de este sistema es que evita que el atacante pueda ver las conversaciones.

Marco Jarrín, experto en seguridad tecnológica.