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Pie plano, una deformación que se debe tratar a tiempo

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Cuando el arco plantar se cae o se acerca más al piso causando una pisada incorrecta que provoca dolor en los pies, hablamos de un pie plano. Con el tiempo, causa daño a los tobillos, las rodillas y la cadera.

“El pie plano implica la pérdida del arco normal de la bóveda del pie”, explica Germán Salazar, traumatólogo ortopedista.

La primera causa del pie plano es genética. “En cuestiones de mal formaciones óseas o mala posición ósea o articular, la primera causa en que hay que pensar es la genética. Hasta la quinta generación se puede heredar la predisposición a desarrollar un pie plano, mas no la enfermedad”, comenta María Leonor Gallegos, podóloga.

La segunda causa es la mala utilización de calzado en niños pequeños. De acuerdo con Salazar, el pie plano es fisiológico o normal hasta los 4 años, hasta esa edad el pie de los niños es laxo, los ligamentos son elásticos y tiene mucha grasa en la planta. Poner zapatos con arco terapéutico a los niños pequeños cuando empiezan a caminar es incorrecto. Según Gallegos el arco se va formando a partir de los 4 o 5 años, si el niño utiliza el calzado ortopédico antes de esa edad le hace ociosa la fase plantar. “El 90% de los padres no sabe esto y busca este tipo de calzado para los niños”.

Los huesos del metatarso, el navicular y el cuboides, ubicados en el pie, son los que forman el arco. Bajo estos 2 huesos, más los 5 metatarsianos, no hay más huesos. Al estar la fase del arco relajada todo el tiempo por el zapato ortopédico, estos huesos y sus articulaciones se colocan de una manera inadecuada. De ahí que esta fase necesita tono muscular para que el arco se forme. Si el niño, a temprana edad, usa calzado con arco, ese músculo no aprenderá a hacer su trabajo.

“El niño llega a los 5 años, pierde el panículo adiposo de la primera infancia, la fascia plantar se hace ociosa, no trabaja bien porque no le enseñamos a trabajar bien y se cae. Esto es lo que hace que el pie, al pisar, sea plano”, explica Gallegos.

El pie está diseñado para asentar básicamente en 3 puntos: en el talón del calcáneo, en la cabeza del primer y quinto metatarsiano. El pie plano afecta la forma en que el pie se apoya en el piso, lo que con el tiempo afecta a las articulaciones que se encuentran encima. De ahí el dolor en los tobillos, las rodillas, la cadera y la columna.

La marcha no es la misma entre las personas con pie plano y las que tienen el pie normal, pues el talón se ubica hacia afuera y se nota que el arco está caído. Por tal razón, un modo de identificar el pie plano es observar las huellas de la pisada, si estas no tienen una entrada pronunciada en el arco se puede presumir que tiene pie plano.

Hay grados de esta deformación, van del 1, que es el más leve, al 4 e incluso 5, los más complicados de tratar. Para medir el grado de pie plano se utiliza una podografía, en la que se mide el pie, los ángulos, los anchos, y se saca un promedio.

De los 6 a los 17 años se puede corregir el pie plano. Son necesarias unas plantillas ortopédicas específicas con arco terapéutico. Además, se deben realizar ejercicios para dar tono muscular al arco.

Uno de los ejercicios es que el niño o adolescente agarre con los pies, pelotas, canicas, cualquier objeto pequeño para que enseñe a su pie a arquearse, para que esa fase tenga tono. También, con una pelota, como las antiestrés, se masajea la planta del pie. Otra opción es que mientras están sentados rueden hacia delante y hacia atrás una botella de plástico llena de agua helada, el frío ayuda a que la fase se recoja y se afloje.

Uno de los tratamientos más actuales del pie plano es la utilización de un tornillo. Según Salazar, la técnica se denomina Calcáneo Stop, que consiste en la colocación de un tornillo debajo del hueso astrágalo del pie, en el seno del tarso, que hace que el arco se levante y se corrija la deformidad. Esta cirugía se empieza a hacer a partir de los 7 u 8 años y puede curar el pie plano, suele ser un tratamiento definitivo, sobre todo en los niños, pues por lo general esta intervención se la hace en pies planos flexibles.

A partir de los 18 años ya no se puede corregir el pie plano porque los huesos están más estructurados. “A los 18 años ya esos huesos y esas articulaciones están bien firmes, bien soldadas, no van a estar en la posición necesaria —que es un poco levantada—, sino que van a estar bajas y ya se quedarán ahí” dice Gallegos.

Se puede evitar que empeore el estado de los tobillos, rodillas y cadera, a futuro. La opción a partir de esa edad son las plantillas terapéuticas con un arco adecuado de acuerdo con la pisada específica.

Ya en estas deformidades estructuradas se puede practicar una osteotomía, o cirugía de rescate, que consiste en cortar los huesos del pie para recuperar el arco y la deformidad de la parte posterior del pie.

Si el pie plano no es tratado, sí repercute en las actividades físicas. Según Alexei Darquea, médico deportólogo, esta deformidad impide que haya el acondicionamiento del proceso normal de la marcha (talón, planta y punta). “Estamos determinados a que toda la planta, sin el arco, sea todo el soporte y reciba el impacto en el suelo”, explica.

Tener pie plano no es una restricción para dejar la actividad física. Antes se creía que sí. Si ya se determina esta afección el uso de plantillas es de por vida y para cualquier tipo de actividad física.

Según Darquea el uso permanente de la plantilla ortopédica puede modificar entre el 20% al 30% la formación de la curvatura. En personas que tienen el arco bajo pero no llegan a tener el pie plano, el porcentaje de corrección es de hasta 60%.

De acuerdo con el especialista, si los deportistas que tienen pie plano no utilizan las plantillas adecuadas pueden sufrir, en el tobillo, bursitis, tendinitis, esguinces, hasta problemas de artrosis por el impacto. También sufrirán, entre otras, afectaciones en las rodillas, en el tendón rotuliano y en el ligamento colateral externo e interno.

“Si utilizamos una plantilla personalizada y adecuada que reduzca los puntos de presión y que corrija biomecánicamente la pisada no hay ningún inconveniente en que se realicen deportes incluso de alto rendimiento, no hay ninguna contraindicación”, comenta Darquea.

Las personas que tienen pie plano siempre deben usar las plantillas sin importar el tipo de zapato que usen, incluso tacones.

Las personas mayores a 18 años con pie plano deben usar en todo momento las plantillas ortopédicas, incluso si utilizan zapatos con tacón.

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