El berro contiene calcio, fósforo, hierro, sodio, potasio, vitamina A y C, yodo y magnesio. Además, una tercera parte del berro es azufre puro. De ahí que sus propiedades alimenticias y curativas son importantes. Por ejemplo, se lo usa para combatir la hipertrofia de la glándula tiroides y para purificar la sangre. Este último es muy útil para quienes padecen de acné y espinillas. Para que funcione, debes tomar 3 copitas diarias de zumo de berro puro o disuelto en agua tibia.

También ayuda a quitar las manchas de la piel, como lunares rojos. Debes moler el berro y colocarte el jugo sobre dichas zona. Este berro machucado con un poco de sal te servirá para curar las úlceras infectadas. Coloca la mezcla sobre la zona afectada.

El berro es considerado un gran diurético (aumenta la secreción y excreción de la orina) en conjunto con el perejil. También ayuda a combatir la retención de líquidos. Para esto prepara un cocimiento de 100 gramos de hojas y tallos en medio litro de agua. Toma 3 tazas del preparado durante el día.

Previene la gingivitis hemorrágica, o inflamación de la encía. Hierve 50 gramos de hojas en un cuarto de litro de agua. Enjuágate con este preparado y verás cómo mejoran tus encías.

Toma lentamente antes de acostarte un vaso caliente de la mezcla de 100 gramos de jugo de berros (extraído por machacamiento de sus hojas) en un vaso de leche y miel de abeja al gusto. Te servirá para curarte de la gripe.

Asimismo, es muy útil para la tos y la bronquitis. Lava en un colador con agua un manojo de berro. Licua el berro en una taza de agua. Después, lava y corta en cubos un nabo de tamaño mediano. Lícualo junto con el jugo de berro. Divide esta preparación en 2 porciones iguales y bébelo con 8 horas de diferencia junto con los alimentos.

Fuente: www.remediospopulares.com