El Premio Nobel de Literatura 2010, el peruano Mario Vargas Llosa, disertará este jueves en la Feria del Libro de Buenos Aires en medio de un fuerte operativo de seguridad que procurará evitar  sobresaltos luego de la polémica que desató su participación en la  tradicional muestra.
 Fuentes de la Fundación El Libro, que organiza la feria,  indicaron que se desplegará un dispositivo de seguridad especial  durante la "conferencia magistral" de Vargas Llosa, en la que recorrerá  la obra que lo llevó a obtener el máximo galardón de la literatura  mundial y también su más reciente trabajo, "El sueño del celta".
 El Nobel brindará una disertación en una sala "con 200 ubicaciones  para el público" a la que podrán acceder aquellos que cuenten con las  invitaciones personales cuidadosamente distribuidas por los  organizadores, señalaron portavoces de la XXXVII edición de la muestra,  una de los mayores de su tipo en el mundo de habla hispana.
 "El acto se va a reproducir en dos pantallas fuera de la sala para  satisfacer a los que deseen escucharlo", añadió la página web de la  exposición, inaugurada este miércoles en el centro de exposiciones "La  Rural", del barrio porteño de Palermo.
 Los organizadores  buscan evitar que militantes políticos irrumpan durante la charla, tal  como ocurrió el año pasado durante la presentación en la feria de la médica cubana disidente Hilda Molina, quien recibió insultos y gritos con consignas a favor de Fidel Castro.
 La atención puesta sobre la disertación de Vargas Llosa aumentó luego  de la controversia que desató un pedido de intelectuales cercanos al  Gobierno de Cristina Fernández para que el peruano, que ha criticado la  gestión de la mandataria, no participara en la feria de Buenos Aires, Capital Mundial del Libro 2011.
La polémica fue abierta por el director de la Biblioteca Nacional argentina, Horacio González, quien no obstante admitió luego que la jefa del Estado lo llamó para pedirle que se retirara de la controversia ya que sus afirmaciones se podían "confundir como censura".
El jefe del gabinete argentino también participó de la polémica y arremetió en contra de Vargas Llosa y el escritor español Fernando Savater. "Me da mucha pena que dos escritores de semejante valía a los que yo leo digan esas cosas. Me da un poquito de vergüenza ajena. Deberían irse a otro país a decir esas estupideces", arremetió Fernández en declaraciones a radio La Red, de Buenos Aires.
Vargas Llosa "insulta cada vez que tiene  posibilidad a la presidenta" argentina, dijo el jefe de Gabinete, horas  antes de que el escritor peruano diserte en la feria literaria de Buenos Aires, una de las mayores en el mundo de habla hispana.
 Además, el funcionario criticó a Savater luego de que el filósofo  español dijera esta semana que autoproclamarse "peronista es semejante a  llamarse Tiranosaurio Rex o algo por estilo".
El peronismo "es un fenómeno que viví de  pequeño. Lo relaciono con el franquismo porque el dictador Francisco  Franco era un entusiasta de Juan Domingo Perón y yo no era un entusiasta  de Franco. Por extensión, tampoco fui un entusiasta del peronismo.  Ahora ya es un poco arqueología", añadió el escritor durante una charla  en una escuela local.
 "Viene a la Argentina a hablar mal del  partido que gobierna en la Argentina. (Que) se ocupe de su vida",  manifestó Aníbal Fernández, quien calificó de "horrible" la actitud de  ambos intelectuales.
 "Que se expresa lo que se quiera, pero  sería saludable ser cuidadoso cuando se habla de países soberanos que  tienen todo el derecho del mundo a hacer lo que se les antoja. (...)  ¿Qué les importa lo que pasa en el país?", se preguntó el jefe de  Gabinete.
 Una  vez desatada la polémica, el escritor peruano sostuvo que la situación  lo obligaba "a hablar de política" durante su conferencia, pero esta  semana buscó bajarle el tono al entredicho.
 "Esa iniciativa  dio marcha atrás cuando la presidenta dijo que Argentina respetaba la  libertad de expresión. Hizo que quienes habían pedido que se me  desinvitara retiraran su propuesta. Me alegra que haya quedado como un  mal recuerdo extinguido", matizó este martes Vargas Llosa en  declaraciones al canal C5N, de Buenos Aires.
 El autor peruano también aprovechó su estadía en la capital argentina  para reunirse con dirigentes de la oposición, disertar en un seminario  la Mont Pelerin Society y pasar un día de campo en una estancia, en cuyo  ingreso se apostó un patrullero para custodiar al Nobel y sus  acompañantes.
 La directora ejecutiva de la Fundación del Libro, Gabriela Adamo, consideró días atrás que "es una pena" que tenga que haber "seguridad especial" en la feria y apeló a "la responsabilidad de todos" para evitar conflictos en el encuentro.
 "La feria es un reflejo del país donde vivimos y si venimos a pelear porque viene  algún determinado escritor, es lamentable", explicó a la bonaerense  radio Diez.
 Por su parte, el presidente de la Fundación El Libro, Gustavo Canevaro, aclaró que "todos los años se hacen operativos de seguridad en la feria, es lo lógico para un evento de este tamaño", pero "este año se trató de mejorarlos para que no pase nada", reconoció.
 
 
