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Una clase magistral de piano y voz inauguró ayer el Ecuador Jazz

Una clase magistral de piano y voz inauguró ayer el Ecuador Jazz
13 de septiembre de 2011 - 00:00

Estudiantes de música, músicos profesionales y aficionados asistieron la mañana de ayer a la primera clase magistral con la cual se inauguró el encuentro Ecuador Jazz 2011, como parte de los eventos por la declaratoria de Quito como “Capital Americana de la Cultura”.

El argelino Franck Amsallem en el piano y la francesa Mélanie Dahan en la voz ofrecieron una divertida clase de jazz a los aproximadamente cincuenta asistentes al auditorio del Teatro Variedades, durante aproximadamente dos horas, en las que -además- fue posible disfrutar de su talento.

Algunos, curiosos e inquietos por aprender de los maestros, incluso tuvieron la oportunidad de subir al escenario y alternar, unos con Dahan, otros con Amsallem, y recibir los consejos sobre técnica vocal, armonía, ritmo y demás tips que caracterizaron la cita didáctica.

Entre el público, por ejemplo, estuvo la cantautora ecuatoriano-española Elena Vargas, quien probó con el standard de jazz Bye Bye Blackbird. “Habría que concebir la música frase por frase”, le expresó  Franck a Elena, luego de escucharla. “El ejercicio es hablar lo que uno canta, pues la idea es cantar menos y hablar más”, aclaró. Mélanie  asintió y dijo que quizás debería trabajar un poco más en la vocalización. Confesó que su estilo suele estar más bien enfocado en hallar un equilibrio entre la voz de pecho y la voz de cabeza, como para sugerir a Elena que no era muy apropiado elevar su voz hasta la cabeza. “¡Un ejemplo, por favor!”, pidió alguien entre el auditorio. Entonces, la francesa, acompañada de acordes sueltos en el Yamaha de Franck, mostró con su propia voz aquello a lo que se refería.

Probaron de nuevo con Elena, parte por parte, frase por frase, y el público sintió que su voz se aclaraba y se reforzaba con solo seguir las sencillas recomendaciones de los músicos. Por si no hubiera quedado claro, Amsallem acotó: “Por eso la música popular, al igual que el jazz, nos toca mucho más, pues parece que quien canta nos estuviera hablando”.

Franck Amsallem, con el rostro duro, en ciertos momentos, cuando más concentración parecía imprimir en su ejecución, paseaba las manos sobre su teclado con la soltura que demuestra quien ha pasado de la etapa  racional al disfrute inconsciente de la música. Mélanie, su voz limpia, pulcra y temperada en todo momento, cuidaba mucho que sus explicaciones al cantar fueran lo más claras posibles, así que utilizaba el francés, el inglés y el español, para hacerse entender, recurría con frecuencia a los ejemplos con su propia voz y tenía siempre de su lado los acordes del piano de su compañero.

Cuando dos de las presentes subieron  y tocaron otro standard, Franck y Mélanie se ubicaron entre el público, escucharon y luego volvieron para sugerir a las alumnas varios tips más: “Esa no es tu nota -le dijo a la vocalista-, vamos a probar en Re mayor”. De pie, junto a la pianista, Amsallem la acompañó y pudo demostrar que tenía razón: la voz de la joven se amplificó y adquirió más cuerpo. “Tienes que trabajar en la energía, puedes ayudarte con el swing. Además, estás cantando con la cabeza y no es necesario”, añadió Mélanie.

Lo intentaron una vez más y la pieza obtuvo un color distinto. El público aplaudió y muchos de los presentes tomaron nota.

¿Cómo se puede perfeccionar la improvisación? ¿Cuál es la técnica para acompañar con la línea de bajos en el piano? ¿Dónde encontrar técnicas o standards de jazz para estudio? ¿Existen libros especializados en brindar técnicas o standards?, fueron -entre muchas otras-  algunas de las preguntas que surgieron de entre los asistentes.

El ciclo de clases magistrales continúa hoy, a las 11:00, en el Teatro Variedades, con los españoles de Gabacho Conection. Mañana es el turno de Roman Filiú, de Cuba; el jueves, la clase la impartirá Trío Promedio, de Argentina; y el viernes 16, el japonés Tiger Okoshi ofrecerá una clase de trompeta en el auditorio Calderón de la Barca, de la Universidad San Francisco de Quito, cita para la cual habrá transporte desde el Teatro Nacional Sucre hasta la Universidad, a las 13:00, y también de regreso, a las 17:30.

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