El Consejo Nacional de Patrimonio Cultural de Cuba informó el viernes sobre el robo de un ‘importante’ número de pinturas ocurrido en el almacén del Museo Nacional de Bellas Artes, del cual alertó a las autoridades, dentro y fuera de la isla.

"La mayor parte de las obras sustraídas corresponden a Arte Cubano, al período conocido como cambio de siglo (tránsito entre la academia y la vanguardia) y especialmente a piezas realizadas por Leopoldo Romañach" (1862-1951), dijo un breve comunicado de la institución.

El ‘importante faltante’, cuyo número no se precisa, fue detectado la semana pasada en el almacén del museo, dijo el texto y señaló que "el acceso al local no había sido violentado, por lo que no puede precisarse la fecha exacta en que la sustracción tuvo lugar".

"Los malhechores cortaron las obras recolocando los marcos ordenadamente, por lo que a simple vista no se podía detectar", añadió.

El Consejo dijo haber puesto a disposición de las autoridades "dentro y fuera del país la relación total de obras con sus fichas técnicas y fotos, con el fin de alertar a museos, galerías, casas subastadoras y otros, de la ocurrencia de este hecho y de la existencia de estas obras que han sido robadas de una institución oficial, y que pueden estar a merced del tráfico ilícito a nivel nacional e internacional".

La agencia cubana Prensa Latina dijo que "hace varios días, un coleccionista privado reconoció en Estados Unidos piezas de Bellas Artes, sacadas ilegítimamente de Cuba y cuya venta es fruto del tráfico ilícito de objetos patrimoniales".

Otro robo similar ocurrió en el mismo museo en 1995, cuando fueron sustraídas unas 40 obras por una red que involucró al entonces administrador de la institución, Arquímides Matienzo, a un ciudadano extranjero y varios cómplices locales.