Desde que en   el año lectivo 2011-2012 se implementara el sistema de Bachillerato General Unificado -que persigue igualar las posibilidades de los estudiantes secundarios-, los colegios en Ecuador han adoptado un pénsum académico que abre paso a la materia de Educación Artística, pensada para acercar a los jóvenes a diversas expresiones culturales y estéticas.

Otras asignaturas del mismo orden han permanecido, pero cambiando su programa de estudios. Es el caso de Lengua y Literatura (antes Lenguaje y Comunicación). Al tiempo que se desarrolla este nuevo sistema educativo, los jóvenes “experimentan” con la cultura.

Yuliana Castelo, ex profesora de Lengua y Literatura del colegio Montessori, se muestra de acuerdo con la nueva estructura de esta materia, y precisa que “gracias a la importancia que se le ha dado ahora al estudio de la ciencia-ficción en la literatura, mis estudiantes lograron una lucidez aplicable a otros campos”, dice Castelo, refiriéndose al manejo de la verosimilitud y la realidad.

Actualmente, Castelo prepara la Maratón de la Ciencia-Ficción, por realizarse en el ex MAAC Cine, en el que el 24 y 25 de agosto abordará, frente a estudiantes secundarios, Fahrenheit 451, obra fundamental del recientemente fallecido Ray Bradbury.

En el proyecto de estudio de la materia de Educación Artística se propone que los estudiantes tengan la oportunidad de experimentar con la creación de distinta manera (a través de cuentos, cómics e incluso cortometrajes).

Ramón Murillo, profesor de esa materia en el Liceo Panamericano, expresa que ha tenido resultados satisfactorios con sus estudiantes. “El cine no se estudiaba propiamente como cine. Ahora se aborda desde la narrativa audiovisual y los estudiantes logran con éxito abstraer los contenidos”, comenta. Sin embargo, considera que el pénsum debería recibir ligeras modificaciones en el orden de los bloques de estudio, pues propone un acercamiento al cine antes que al teatro, la literatura y, finalmente, las artes visuales.

De la mano de Murillo, el Liceo Panamericano organizó a finales de 2011 el primer Festival de Cine Zombie, concurso de cortometrajes realizados por estudiantes de distintos colegios de la ciudad.

Por su parte, Jéssica Jara, profesora de la materia de Psicología del colegio Celestine Freinet, ve con preocupación el hecho de que se pretenda homogeneizar los programas de estudio de materias tan cambiantes como las artes, cuyas interpretaciones son tan diversas como los gustos de las personas a la hora de escoger los libros que  leen y las películas que consumen. En ese sentido, Jara sostiene, “la estandarización es anacrónica”.

Ella lleva adelante un cine foro en su colegio, en el que cada semana los estudiantes de primero, segundo y tercero de bachillerato analizan  distintos aspectos desde el psicoanálisis lacaniano.

Sobre los consumos culturales de los jóvenes, Sandra González, profesora de pintura de estudiantes de octavo año en la unidad educativa Crear, expresa que “se puede llegar a los chicos con contenidos distintos a lo que les dan la TV y el Facebook. Les llevamos artistas diferentes en clases, y lo disfrutan, pero no siempre están al alcance”. González es además fundadora de La Licuadora, revista cultural para jóvenes, enfoncada en música, arte y literatura.