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El Telégrafo
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La tercera edición del festival INCLUYE cintas locales, de españa, méxico, francia y colombia

Los reflectores se posan sobre el cine underground (VIDEO)

Fotograma del cortometraje ‘El Fantasma’, que llega al festival Ecuador Bajo Tierra gracias al convenio con Zinema Zombi Fest. Cortesía: Ochoymedio
Fotograma del cortometraje ‘El Fantasma’, que llega al festival Ecuador Bajo Tierra gracias al convenio con Zinema Zombi Fest. Cortesía: Ochoymedio
06 de mayo de 2014 - 00:00 - Redacción Cultura

Ecuador Bajo Tierra llegará en 2014 a 4 ciudades del país -Manta, Guayaquil, Cotacachi y Quito- y entre el 7 y 18 de este mes, traerá estrenos mundiales, invitados internacionales, conversatorios y ¡hasta lucha libre y zombies en el Ochoymedio!

Por tercera ocasión, el festival hace zoom en el cine de género y de bajo presupuesto, que se produce y se distribuye por fuera de los circuitos oficiales. Son películas underground que jamás llegan a las salas comerciales, ni se estrenan con fiestas de alfombra roja en medio de glamourosas celebrities.

Desde su concepción, según Mariana Andrade, directora de Ochoymedio, la muestra reúne cintas con “otros lenguajes, otras lecturas de la sociedad, otras formas de concebir, producir y comercializar el cine, que se mueven al límite de lo políticamente correcto, bordeando la imperfección y la improvisación como formas de representación”.

El cineasta Miguel Alvear, director del festival, es autor del libro Ecuador Bajo Tierra, videografías de circulación paralela y está inmerso hace años en las producciones de este género cinematográfico. En 2010 estrenó el documental Más allá del mall, en el que explora las películas de bajo presupuesto made in Ecuador como la emblemática Sicarios Manabitas, de Fernando Cedeño, y Secuestro al Presidente, de Nixon Chalacamá y Elías Cedeño.

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Aunque estas cintas jamás llegaron a las salas de cine vendieron millones de copias en DVD y ganaron una enorme popularidad en varios rincones del país.

“Desde 2010 muchas cosas han cambiado y otras no tanto. Por un lado, el cine ecuatoriano ya no se piratea tanto mientras que por otro, el cine extranjero se piratea con más furia que nunca (en DVD e internet). Hay gente haciendo películas en todas las provincias, la legión de (cineastas ecuatorianos) graduados en Argentina empieza a estrenar en salas y los directores manabas son ídolos populares”, sostiene Alvear.

Uno de los platos principales del menú cinematográfico que trae Ecuador Bajo Tierra será el estreno de Arena Azteca Budokán -un documental casero sobre una familia de luchadores que viven en la periferia de México DF- del cineasta y crítico mexicano Orlando Jiménez. Más conocido como el ‘Crítico enmascarado’, Jiménez es una leyenda dentro del género de películas sobre lucha libre en su país natal.

En su columna ‘El Cinelátero’, publicada semanalmente en la revista Box y Lucha, el mundo del ring, Jiménez utilizaba a su alter ego para escribir y reflexionar acerca de la combinación entre el cine y la lucha libre, una mezcla que se ha convertido en un género cinematográfico y que mueve pasiones en México y el mundo.

Entre los otros estrenos consta, además, el documental Comuna Engabao, de la argentina Libertad Gills, sobre una comunidad de ancianos en Engabao, un pequeño pueblo pesquero de la Costa ecuatoriana. Sus pobladores, muchos ancianos, han luchado durante décadas para poder conservar sus tierras ante el avance de grandes empresarios que buscan desplazarlos.

Desde España llega 90 millas, dirigida por Francisco Rodríguez. La cinta, estrenada en 2004, narra la historia de una familia de balseros cubanos que escapa hacia Estados Unidos para mejorar sus condiciones de vida.

En la selección oficial habrá, por supuesto, películas de bajo presupuesto cargadas de intrigas y acción que continúan la tradición de Sicarios Manabitas y que se erigen como la esencia del festival: El Elegido, de  Amílcar Cabrera, narra la historia de un padre de familia que jura vengar a su hijo asesinado; El cruel, dirigida por Francisco Chamorro, que muestra en clave documental el lado más oscuro de la provincia de Esmeraldas, cargado de violencia, a través del personaje de Matatá; y La Venganza de Juan, del mítico Nelson Palacios, quien dirige y protagoniza la cinta.

Otra novedad es Irma Herrera, quien debutó en el mundo del cine ‘clase B’ como protagonista de El llanero vengador, de Palacios, y ahora maneja su propia productora desde El Triunfo y ha producido dos largometrajes: Fantasías de Rita y Odisea de un sueño, que es parte de la edición de este año.

“Aunque este país es un patriarcado, donde el hombre es el que ‘manda’, el cine de bajo, alto o mediano presupuesto, no es exclusivo de ningún género. Es territorio de quien tenga la posición de hacerlo, de llevar su mensaje o su forma de ver la vida o la realidad de otro”, asegura Herrera, sobre su experiencia como realizadora.

Otro de los protagonistas de la muestra será el director colombiano Jairo Pinilla. Conocido como ‘el maestro de la lente macabra’ en su país natal, el caleño tiene una trayectoria de más de 40 años como realizador de películas de terror y suspenso, de bajísimo presupuesto.

Durante una estadía en México conoció los legendarios estudios Churubusco y volvió a Colombia decidido a hacer sus propias películas. Así nacieron filmes como Funeral Siniestro y 27 horas con la muerte, pioneras del género de terror en el país vecino.

Pinilla estará a cargo de impartir una lección de cine, mientras que Jiménez dará una charla sobre el cine de lucha libre. Rodrigo Duarte, director del Zinema Zombi Fest de Colombia- un festival que se define como de “cine fantástico, terror y subgéneros”- es otro de los invitados especiales.

El Zombi Fest y Ecuador Bajo Tierra “tienen en común la libertad y el riesgo por introducirse en fenómenos cinematográficos que siguen a la deriva, ya sea por factores de alineación de los astros o por prejuicios seudointelectuales, y que llevan encima el lastre de ser un cine maldito”, explica Duarte, con su característico sentido del humor.

El otro lado del cine cobra protagonismo en este festival, uno de los únicos de su clase en el mundo.

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