El segundo día del Festival Internacional de Cine Documental Encuentros del Otro Cine (EDOC) tuvo, de nuevo, una buena cantidad de público. Según sus organizadores, las tres funciones que se realizaron el jueves congregaron a alrededor de 350 personas, una cifra bastante aceptable, considerando ediciones anteriores.

A las 19:00 se presentó “El salvavidas”, de la chilena Maite Alberdi. Un documental que presenta a un personaje a quien se ve, en todo momento, cumpliendo eficazmente su trabajo como salvavidas en una playa de Chile, incluso asumiendo un papel de referente frente a sus compañeros.

Manuel Torres, asistente al festival, opinó que “el documental presenta dos niveles: uno externo, que muestra al hombre que cumple a la perfección su trabajo, y otro subterráneo, que revela a una persona con una compleja sicología que cuando debió tomar partido, no pudo”. Ocurre que  en el documental una persona muere ahogada, “simplemente se quedó y fue otro compañero quien se lanzó al agua”.

Esto le da espesor al trabajo, continuó Torres, y señaló otro aspecto que le pareció interesante en la propuesta de Alberdi: “a pesar de ser un filme que involucra al mar, este casi no tiene protagonismo, solo se lo escucha”.

Y es que una faceta que hay que destacar de la película, en el aspecto formal y técnico, es el excelente sonido, como bien lo resaltó José Alvarado, otro concurrente a la cita, quien expresó: “debe ser difícil conseguir ese sonido nítido en un lugar público”. 

Yeyo Herrera consideró que el documental en general es lento, aunque con pequeños lapsos acelerados, como cuando ocurre el ahogamiento que, aunque no se ve, se siente en las voces y los rostros del colectivo que está en la playa. En ese momento, advirtió Yeyo, se unen el protagonista principal, los secundarios y el grupo que representa a los bañistas.

Zara Ordóñez, otra de las cinevidentes, dijo que la directora debería estar segura de que su filme ha cumplido, por lo menos con tres de los postulados capitales generados por el documentalista ruso Dziga Vertov; el uno, que plantea  que el cine debe ser objetivo; el otro, que las imágenes se deben captar sin ninguna intervención externa; y el tercero, que el montaje debe ser condición necesaria para acomodar lo filmado. a estos tres ella añadiría que, aunque el ruso no lo dijo, es importante que toda película guste al público; y este documental, que reseña un personaje tan sui géneris, lo cumple.

Esas son las opiniones de algunos  guayaquileños sobre los EDOC, que han puesto a funcionar las neuronas de los porteños y se considera que será así también en las demás ciudades donde el festival tiene presencia.

Hoy se proyectan los documentales “Una vida sin palabras”, “Morir de pie” y “Las canciones” en los horarios: 17:00, 19:00 y 21:00. En la función de las 19:00 estará presente Jacaranda Correa, directora mexicana.