La versión restaurada de la película colombiana Nuestra voz de tierra, memoria y futuro (Marta Rodríguez y Jorge Silva, 1982) fue presentada en el Festival de Berlín 2019. Y llegó al cine Ochoymedio la semana pasada.

Una nueva proyección se dará el martes 18 junio, a las 20:00, también en el marco del ciclo Filmar los Andes. Caminar es tejer el tiempo, que irá hasta el 19.

Se trata de una cinematografía poco vista, casi inaccesible sobre lugares ancestrales. Esta tarde y noche se presentará el filme ecuatoriano Chuquiragua (Mateo Herrera, 2016), con presencia del director y junto al corto Ella.

Es la historia de Agustín, quien escapa al páramo para terminar su tesis entre paseos y silencio, pero todo cambia con la llegada de Lucía y su novio Santiago, quienes deciden colocar su carpa al lado de la suya y conforman un trío que deberá enfrentarse a una pesadilla.

Mañana, desde las 20:00, se podrá ver Killa (Alberto Muenala, 2018), una historia de amor, racismo y persecución entre una periodista (Alicia) y un fotógrafo kichwa, Sayri. Estará el realizador para comentar con sus espectadores la obra que fue filmada en su lengua nativa y  tiene subtítulos en español.

El ciclo contiene el estreno de la película peruana Wiñaypacha (Óscar Catacora, 2018; en aymara, con subtítulos en español), protagonizada por una pareja de octogenarios (Willka y Phaxsi) que viven abandonados en un lugar remoto de los Andes, a más de 5.000 mil metros de altura. Ellos enfrentan la miseria y la vejez, pidiendo a sus dioses para que llegue su único hijo a rescatarlos.

El viernes pasado se proyectó A 4800 m (Tomás Astudillo, 2011) y hubo un concierto de Mateo Herrera. Astudillo, que reside y estudia cine en Hungría, estuvo frente a los espectadores. Alex Schlenker fue quien comentó De Guayaquil y Quito y Llanganati, de su autoría.

A las 19:15 del próximo domingo se presentará el clásico boliviano La nación clandestina (Jorge Sanjinés y grupo Ukamau, 1989) en una serie que incluye 23 filmes. Cada entrada cuesta $ 5. (I)