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Entrevista / Edwin Ulloa arellano / editor general diario pp el verdadero

“En literatura se embellecen las situaciones con el lenguaje”

Foto: Francisco Ipanaqué / El Telégrafo.
Foto: Francisco Ipanaqué / El Telégrafo.
12 de diciembre de 2014 - 00:00 - Redacción Cultura

Hace un par de semanas se realizó la Feria Internacional del Libro 2014 en Quito. En este evento, el sociólogo, escritor y editor general de Diario PP El Verdadero, Edwin Ulloa Arellano (Riobamba, 1947), lanzó su primer poemario titulado ‘La sombra de tu sonrisa’, bajo el sello El Ángel Editor. Anteriormente publicó tres libros de narrativa: ‘Yo tenía un vecindario de película mexicana’ (1981), ‘Sobre una tumba una rumba’ (1992) y ‘Polvo de ángel’ (2010).

En su oficina en el medio impreso donde labora, Edwin Ulloa recibió a EL TELÉGRAFO para contar su experiencia en este nuevo género literario en el que incursiona.

La primera impresión que se tiene de Ud. es la de un hombre serio, que va de la mano con la imagen de un escritor de narrativa, ¿cómo incursionó en la poesía?

La verdad es que utilizo mucho la poética en la narrativa y quería ver qué tan comunicativa podía ser la poesía para alguien acostumbrado a los relatos. Entonces decidí escribir sobre mi entorno, la gente que conozco, sobre mí, la vida política que nos afecta a todos, y ese es el resultado.

¿Cuánto tiempo demoró su libro?

Estuvo listo hace un año y demoré dos años en escribirlo lentamente. En la escritura hay que observar largas pausas, lo mismo que se recomienda a los periodistas.

Uno se sienta y escribe, luego se deja que el texto repose, se lo retoma para revisar y encontrar basura, exceso de palabras o verbos mal conjugados, que es uno de los problemas más comunes en el periodismo. A veces se falla en la concordancia, se pasa de un tiempo verbal a otro, pasamos de presente a pasado y viceversa. Este es un buen ejercicio: revisar después. A veces uno encuentra que está desenfocado, que dice cosas que no son ciertas o exageradas. Nosotros los latinoamericanos y, sobre todo, los ecuatorianos tendemos a exagerar y utilizar mucho los gestos y las manos para comunicar. Estamos más acostumbrados a imitar antes que conceptualizar -no decimos conceptos-, replicamos lo que dice una persona. Es un vicio de dicción que no hemos podido combatir y lo utilizamos en literatura. En la escritura no es fácil expresar sonidos, pero sí cuando hablamos. Por ejemplo, estaba parado en la esquina y de pronto “pum pum”, la bala. En pocas palabras resumimos una serie de situaciones y la gente se entiende así.

Esta forma de comunicarse es la que se trata de superar, es mejor elaborar conceptos, redondear ideas y en el caso de la literatura se embellecen las situaciones mediante el lenguaje. Para eso están las metáforas, los símiles y en el caso de la poesía, la métrica, formas de versificar; la que yo utilizo es la versificación libre.

¿En qué momento se da cuenta de su inclinación por la literatura?

Como muchos de mi generación, provine de un hogar pobre. No hubo mucha comida, pero sí libros, -legado de mi madre y mis abuelos-, siempre estuve rodeado de ellos y es lo mismo que han visto mis hijos en mi hogar. El simple hecho de convivir en estas circunstancias, la actitud de los padres frente a la lectura y la educación, hace que uno empiece a interesarse. Los primeros libros que recuerdo haber consultado fueron los de Julio Verne y los hermanos Grimm. Ya de adolescente leí más la literatura existencialista. Un libro que me impresionó fue ‘La montaña mágica’, de Thomas Mann, ahí me encontré con el humanismo que queríamos entender y compartir. Para mí es uno de los mejores libros de mi etapa de adolescencia.

¿Y sus influencias en la poesía?

Nadie puede negar la influencia del peruano César Vallejo, Pablo Neruda, me interesa toda la poesía como la de T.S. Eliot y Yeats. Es lo que más me ha impactado y es a través de ella que he podido ver un mundo diverso, fantástico, el de las palabras, situaciones, gente, sentimientos. Eso es lo que me ha interesado y sigue interesando.

¿Cómo ve a la poesía ecuatoriana actualmente?

No es que no haya poetas en el país, pero no se hace poesía de calidad. En realidad son pocos los escritores que he leído. Y no es que lo de antes era mejor pero lo de ahora no está a la altura de lo que hacía Hugo Salazar Tamariz o la Generación Decapitada, no tiene esa fuerza “telúrica” que tenían ellos. Ahora es algo violento el lenguaje, tratan de copiar el “rapeo”, como lo que ocurre con la poesía “newyorican” en Estados Unidos.

¿Podría explicar de qué se trata este movimiento?

Es un estilo que surgió de la comunidad puertorriqueña que migró a Nueva York en la que se refleja la agresión, discriminación y los problemas que enfrentaron en ese país. En Ecuador algunos autores quieren copiar, pero no han experimentado ni la cuarta parte de lo que ellos han vivido. Desgraciadamente, acá los que se dicen “intelectuales” creen que lo único que se necesita es tener un disco de Sabina y llevar bajo el brazo un libro de Benedetti. Pero falta formación, eso no significa que debe ser un profesional de la literatura. Debe ser medianamente culto -que es la formación básica de un escritor-.

¿Qué otros proyectos literarios tiene previsto?

Estoy terminando de escribir un libro de cuentos y otro poemario que estarían listos a finales de este año. También he pensado lanzar ‘La sombra de tu sonrisa’ aquí en Guayaquil posiblemente en las primeras semanas del próximo enero.

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