Con una ceremonia denominada ‘El Patrimonio regresa a Casa”, el Ministerio de Relaciones Exteriores llevó a cabo la repatriación oficial de 18 piezas arqueológicas pertenecientes a diversas culturas precolombinas,  producto del operativo ‘Cañuelas’ realizado en Argentina.

Al evento acudieron autoridades relacionadas al proceso de recuperación como la ministra Coordinadora de Conocimiento y Talento Humano, María Belén Moncayo; el presidente de la Corte Constitucional, Patricio Pazmiño; el viceministro de Relaciones Exteriores, Marco Albuja; el embajador de Argentina, Luis Álvarez Tufillo, entre otros.  

Luis Mueckay, director de Promoción Cultural de la Cancillería, manifestó que este logro se llevó a cabo gracias a la cooperación de Argentina con  Ecuador en materia de Lucha contra el Tráfico Ilícito de Bienes del Patrimonio Cultural, e hizo un recuento de ello. “El caso comenzó en el año 2009 cuando el Centro Argentino de Protección del Patrimonio Cultural de Interpol advirtió, en un diario argentino, la publicación de un aviso clasificado que promocionaba la venta de Arte Precolombino a coleccionistas”. Tras la realización de investigaciones las autoridades argentinas lograron ubicar e incautar las 18 piezas que estaban en poder de un ciudadano de la localidad de Cañuelas (ubicada a 65 Kilómetros de la Capital Federal).

La colección estaba compuesta por 18 piezas entre pucos (vasija de barro cocido ancha y semiesférica para líquidos o sólido), figuras zoomorfas y platos. La más antigua -perteneciente a la cultura Valdivia- data de unos 3000 años a.C., mientras que la más moderna fue realizada en el siglo XIII. “Cada vez que una pieza patrimonial regresa a casa es como sentir que nuestra identidad se redime, que el pasado se reconstruye poco a poco, y que tenemos ahora más que nunca la tarea y el reto de conservar este tesoro supremo, legado de nuestras futuras generaciones”, expresó Mueckay, quien también es actor.

Tras la intervención se procedió a la firma del acta de entrega con firma de recepción a cargo de Lucía Chiriboga, directora ejecutiva del  Instituto Nacional de Patrimonio Cultural.

Moncayo intervino en representación del Presidente de la Comisión  Nacional de Lucha contra el Tráfico Ilícito de Bienes Patrimoniales, Guillaume Long. “Creo que hemos tenido un trabajo sostenido. Han sido muchos los logros desde 2007, desde la creación de un Ministerio y el impulso de políticas patrimoniales que permitan a los ecuatorianos encontrar en su patrimonio un referente de fortalecimiento de su identidad”.  

La Ministra también destacó la importancia que ha tenido la campaña contra el tráfico ilícito de Bienes Patrimoniales, la ayuda de la Policía en los diferentes operativos, así como el trabajo de Fiscalía y la Función Judicial. “Ecuador se ha convertido en un referente en la lucha contra el tráfico ilícito. Ya varios países se relacionan fuertemente con el país para poder transferir esta experiencia; además en una suerte de fortalecimiento e integración regional”.     

Byron Camino, arqueólogo y funcionario del Instituto Nacional  de Patrimonio, explicó que la gran mayoría de piezas pertenecen a lo que hoy está considerado como Costa Central (Manabí, parte norte de Guayaquil y parte Sur de Esmeraldas), y otras a la Costa Norte (Esmeraldas) y la Sierra Norte (Carchi). Según el experto, las piezas tenían  varias funcionalidades que abarcaban aspectos domésticos y rituales.

“No olvidemos que estos objetos son una síntesis de los aspectos de la evolución de los grupos culturales. La importancia arqueológica radica en  que nos brindan una cierta información, pero si a este elemento lo sacamos de su contexto original, perdemos gran parte de las relaciones de interpretación”.

Para Camino, la recuperación de estas piezas implica, sobre todo,  la recuperación de una memoria histórica. “Por eso la riqueza del pueblo es reconocer sus raíces: de dónde venimos, quiénes fueron nuestros antepasados, cómo vivían, etc. Solo conociendo nuestra identidad podemos proyectarnos a futuro”, manifestó  el arqueólogo.

DATOS

El caso comenzó en el año 2009 cuando el Centro Argentino de Protección del Patrimonio Cultural de Interpol advirtió, en un diario argentino, la publicación de un aviso clasificado que promocionaba la venta de Arte Precolombino a coleccionistas.      

Tras la realización de investigaciones, las autoridades argentinas lograron ubicar e incautar las 18 piezas que estaban en poder de un ciudadano de la localidad de Cañuelas, ubicada a 65 kilómetros de la Capital federal.    

A estas se suman las tres piezas arqueológicas que Egipto devolvió hace cuatro días al país.