La Sección VI de la Ley Orgánica de Comunicación (LOC), referente a la Producción Nacional, pretende promover las creaciones audiovisuales de autores ecuatorianos.

En su artículo 102 (Fomento a la producción nacional y producción nacional independiente) establece vías para asegurar que las películas ecuatorianas alcancen la masificación a través de los canales de televisión del país.

Según la cantidad de personas que vivan en el área de un canal de televisión, éste deberá destinar el 2% (menos de 500 mil habitantes) o el 5% (más de 500 mil) de sus ingresos, por concepto de compra de derechos de difusión e inversión en producción audiovisual nacional.

Productores ecuatorianos dicen que si bien la ley abre puertas que podrían permitirles conquistar el campo audiovisual, aún falta saber cómo se articulará el mandato de la ley en el reglamento. Son varias las consideraciones en torno a esta ley en cuanto al fomento del cine ecuatoriano, a poco menos de un mes de que entre en vigencia a través del Registro Oficial.

Mariana Andrade, directora ejecutiva de las salas de cine independiente OchoyMedio (que produjo Blak Mama), opina que esta ley, para los productores ecuatorianos, significa tener “por primera vez las condiciones para conquistar el audiovisual”.

Sin embargo, eso “solo es posible con el pleno acuerdo entre productores audiovisuales, la institucionalidad del Estado, sus leyes, el público y su gobierno que lo representa”, advierte Andrade.
Isabel Carrasco, de la productora La República Invisible (La bisabuela tiene alzheimer y Sin otoño, sin primavera), piensa que “es buenísimo que la TV aporte financieramente al desarrollo de la cinematografía local”.

Carrasco, que concibe a la televisión como un espacio natural de exhibición de películas, considera que “es evidente que el panorama del audiovisual en el país se desarrolle mucho y eso es una gran oportunidad para quienes queremos vivir de lo que nos gusta hacer”.

Ambas advierten que ese horizonte de oportunidades recién está empezando, y que todavía hace falta que la LOC sea plasmada en un reglamento que establezca los mecanismos para la difusión televisiva del cine ecuatoriano.

Por su parte, Jorge Luis Serrano, actual viceministro de la cartera Cultura, cree que la LOC va a significar una mejoría absoluta en el panorama del audiovisual ecuatoriano, al sumar los espacios televisivos como una plataforma de difusión constante.

Resume a la Sección VI de la LOC en dos puntos fundamentales para el cine: “La masificación e inyección y participación de recursos de capital privado, que complementará las políticas públicas de subsidio y fomento”, dice.

Pero Serrano explica que la LOC ejerce en un ámbito distinto a aquél en que legisla la Ley de Cine.Serrano ocupó durante 6 años y medio el cargo de director ejecutivo del Consejo Nacional de Cine (CNCine), entidad que desarrolló vías de financiamiento para películas ecuatorianas, lo que generó un aumento progresivo y constante de las expresiones en el cine nacional. Además, hace hincapié en que, con este financiamiento de capital privado que empezarán a tener las películas ecuatorianas, “el ciclo de producción va a ser más corto, porque va a haber más dinero”.

El ciclo de producción, que según Serrano es de 4 años, “se va a reducir mínimo a la mitad. Vamos a tener un boom de producción”, opina. “Esto es revolucionario”, dice el viceministro sobre el fomento de la producción nacional que se propone en la LOC.

Coproducción

La definición de la producción nacional (toda obra audiovisual en que el 80% de quienes participan en su elaboración sean ecuatorianos) de la LOC difiere notablemente con lo que está escrito en la Ley de Cine.

Diversas películas ecuatorianas han apostado en los últimos años por la coproducción con otros países, como un intento de lograr un alivio económico a la hora de buscar financiamiento.

La nueva forma de calificar a lo nacional podría entrar en conflicto con esa dinámica. Pero Serrano explica que la LOC ejerce en un ámbito distinto a aquel en que legisla la Ley de Cine. La LOC regula a la televisión, la radio y la prensa escrita, y no a las salas de cine.

Es decir, una coproducción con participación ecuatoriana inferior al 80% puede seguir aplicando a los fondos concursables del CNCine. La desventaja llega a la hora de buscar difundirla en TV, pues para efectos televisivos no cumpliría el requisito para ser producción nacional.

Pablo Fiallos, cineasta quiteño que se encuentra produciendo su película Tiempos ajenos, piensa en la Sección VI de la LOC como “un estímulo para la difusión del cine nacional”.

En febrero, Fiallos hablaba en El Telégrafo sobre sus intenciones de buscar alianzas para rodar el filme en coproducción con Colombia.

En el caso de Fiallos, la coproducción de su filme se ha dado mayormente en términos económicos (las personas que participan en la elaboración sí son en su mayoría ecuatorianos), cree que ese aspecto debería reverse. “No creo que se debería negar la posibilidad de rechazar la coproducción como una salida, cuando es una de las principales vías para producir una película”, dice Fiallos.

Lo dicho: queda por ver cómo se conformará el reglamento que regule la difusión del cine nacional en la televisión.

Al mismo tiempo, tanto Isabel Carrasco como Mariana Andrade opinan que hay que estar pendientes de otra normativa que tiene mucho que ver con el cine y la LOC: la Ley de Culturas, que en principio, absorbería a la Ley de Cine que está vigente.

“Desde el medio de cineastas lo que estamos planteando es mejorar la básica Ley de Cine que tenemos”, dice Carrasco.

LO QUE DICE LA LEY

Art. 100. Producción nacional: Una obra audiovisual se considerará nacional cuando al menos un 80% de personas de nacionalidad ecuatoriana o extranjeros legalmente residentes en el país hayan participado en su elaboración.

Art. 102. Fomento a la producción nacional: Los medios de televisión abierta y sistemas de audio y video por suscripción que tengan dentro de su grilla de programación uno o más canales que emite su señal desde el territorio ecuatoriano, adquirirán anualmente los derechos y exhibirán al menos 2 largometrajes de producción nacional independiente. Cuando la población residente o el número de suscriptores en el área de cobertura del medio de comunicación sea mayor a 500 mil habitantes, los dos largometrajes se exhibirán en estreno televisivo y sus derechos de difusión deberán adquirirse con anterioridad a la iniciación del rodaje.

Para la adquisición de los derechos de difusión televisiva de la producción nacional, los medios de comunicación de televisión abierta y sistemas de audio y video por suscripción destinarán un valor no menor al 2% de los  montos facturados y percibidos por el medio y que hubiesen declarado en el ejercicio fiscal del año anterior. Si la población residente en el área de cobertura del medio de comunicación es mayor a 500 mil habitantes, el valor que destinará el medio de comunicación no podrá ser inferior al 5% de los montos facturados y percibidos por el medio.

DATOS

Jorge Luis Serrano es el actual viceministro de Cultura. Entre octubre de 2006 y mayo de 2013 ejerció el cargo de director del Consejo Nacional de Cine.                    

Mariana Andrade es la directora de las salas de cine independiente OchoyMedio, una institución que ha participado activamente en el proceso del cine independiente que ha existido al interior del país. Ha sido productora de Blak Mama, película del coreógrafo Patricio Andrade, y el artista visual Miguel Alvear, director también de Más allá del mall.  

Isabel Carrasco es productora en La República Invisible, empresa que produjo la película Sin otoño, sin primavera y el documental La bisabuela tiene Alzheimer, ambos dirigidos por Iván Mora Manzano, el esposo de Carrasco.  

Pablo Fiallos es un productor y director quiteño de cine. Actualmente se encuentra en la etapa de preproducción de su película Tiempos ajenos. En diciembre rodó Eclipse, filme ganador de un fondo concursable en el CNCine.  

La Ley Orgánica de Comunicación también indica que el 60% de la programación, de todos los canales de televisión que emitan su señal desde el territorio ecuatoriano, deberá ser nacional.