Las ruinas de Masada, una fortaleza antigua con distintas edificaciones y palacios ubicada en una montaña en el desierto de Judea, junto al Mar Muerto, es escenario en estos días del Quinto Festival de Ópera de Masada.

El festival, que incluye cuatro representaciones de Tosca y dos de Carmina Burana, se celebra en el marco de la programación de la Ópera de Israel, que este 2015 celebra sus 30 años.

La cita finaliza el 12 de junio con la escenficación de Carmina Burana, la conmovedora obra de Carl Orff, que cuenta con un elenco de cientos de cantantes, músicos, bailarines y actores, pirotecnia de estilo y colores espectaculares, en una nueva producción completa conducida por James Judd y dirigida por Michal Znanieck.

Masada, fundada en el siglo I AC, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. (I)