Luego de un año de la inauguración de la Universidad de las Artes, la institución está por pasar a una nueva etapa cuando en marzo empiece sus funciones la comisión gestora, nombrada por el presidente Rafael Correa en el Decreto 569, firmado el 26 de enero de 2015.

Los designados por el Mandatario son George Yúdice (EE.UU.), Alicia Ortega Caicedo (Ecuador), Ana Longoni (Argentina), Ramiro Noriega Fernández (Ecuador) y como secretario Rafael Caicedo Saverio (Ecuador).

La comisión deberá iniciar los trámites legales y reglamentarios para la aprobación del estatuto de la Universidad de las Artes, así como de sus carreras y los programas que conformarán la oferta académica inicial.

Hasta el momento están vigentes tres de los cinco programas de pregrado que planteó la institución. Estos son Cine y Artes Audiovisuales, Artes Literarias Interculturales y Artes Musicales y Sonoras. La comisión gestora deberá informar de la apertura de Artes Escénicas, Artes Plásticas y teatrales.

El primer semestre de las tres carreras en curso empezó a mediados de noviembre con 157 estudiantes y 22 docentes -16 y 6 internacionales. Hasta el momento 9 estudiantes consultados de las tres carreras en curso mantienen la expectativa en cuanto a las materias que verán el próximo semestre, pues estas deberán aprobarse por la comisión gestora.

“Estamos conscientes de que la Universidad de las Artes está creciendo con nosotros, estamos en ese proceso y sabemos que va hacia un buen objetivo”, comentó Christian Rojas, uno de los 107 estudiantes de la carrera de Cine.

Norberto Bayo (Huelva, España), uno de los docentes a tiempo completo de la universidad, dejó su trabajo en Argentina y su clínica de arte para dar clases de Literatura en la Universidad de las Artes. Consideró que la propuesta en artes de la institución es a nivel global y resaltó que desde fuera se ve el proyecto como un ímpetu de la producción cultural, pues la formación permitiría fortalecer las políticas culturales.

Coincidió con Julie Tomé (París, Francia), otra de las docentes que llegó en noviembre, en que la institución y las propuestas que desde ya hacen los estudiantes, en su período de formación, entran a dinamizar la oferta cultural de Guayaquil. “La oferta cultural es escasa, no es como debería ser en la capital económica del país.

Los alumnos vienen con algunos proyectos para la promoción cultural, en período formativo”, dijo Bayo. Estos se fortalecen en clases y generan sus propios espacios de diálogo, como el cine club, el club de teatro o el próximo club de literatura.