Cuatro edificaciones patrimoniales del centro de Quito, que fueron compradas a propietarios particulares por el  Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi), son restauradas y se convertirán en sedes diplomáticas e instituciones culturales.

Los inmuebles están ubicados en la calle Manabí, entre Cotopaxi y Cuenca y, a inicios del año pasado, estaba programado que albergaran a las embajadas de México, Palestina, El Salvador y Nicaragua. Pero eso cambió.

Según el Ministerio de Cultura y Patrimonio (MCyP), los gobiernos palestino y mexicano aceptaron mudarse a estas sedes, mientras que las dos restantes serán para el Núcleo de Pichincha de la Casa de la Cultura y el Instituto de Cine y Creación Audiovisual (ICCA).

Estas dos últimas entidades fueron creadas por mandato de la Ley Orgánica de Cultura (una retomó el trabajo del CNCine) y la rehabilitación de los cuatro edificios ha contado con una inversión de $ 3,5 millones más IVA, según Daniel Guerrero, gerente del proyecto Plan de protección y recuperación del patrimonio cultural del MCyP.

En el edificio de cuatro plantas de las calles Manabí y Cotopaxi, que iba a ser la embajada de Nicaragua, el funcionario señaló que allí se establecerá la dependencia de la CCE, luego de recibir una inversión de $ 749.847. Los trabajos se iniciaron a mediados de diciembre de 2016 y ya culminaron.

Un recorrido, realizado el viernes pasado, contó con la presencia de autoridades del MCyP y el director del Núcleo Pichincha, Francisco Ordóñez, quien ratificó que la entrega del inmueble será por comodato. En las actuales oficinas del núcleo, dentro de la Casona de la CCE, trabajan 15 personas.

La sede diplomática mexicana, en las calles Manabí y Cuenca, también acogerá un centro cultural y  conserva un arco de ladrillo sobre una pared al igual que los dinteles y una cava de vino. El monto del contrato de este caso fue de $ 871.448 y la primera referencia sobre este emplazamiento aparece en los primeros planos de la ciudad, que datan de 1748. Las fachadas de los inmuebles intervenidos se conservaron y los trabajos de restauración tienen un avance del 60% a 90%.

En la nueva sede del ICCA el valor total de la obra es de $ 740.661 y la aperura sería el 30 de marzo próximo.

“Se trata de crear un clima cultural en este barrio”, dijo el escritor Raúl Pérez Torres, ministro de Cultura y Patrimonio, antes de recorrer el edificio que será la embajada de Palestina, que tiene un vitral en el techo central, realizado en Cuenca por pedido de sus futuros ocupantes.

En la planta baja estarán las oficinas, mientras que en la alta, la residencia del embajador. El monto contractual es de $ 854.981. La intervención generó algunas reacciones entre los moradores, quienes coinciden en que no se  involucraron en el proceso que conlleva la llegada de los nuevos huéspedes.

“El Centro Histórico debe ser respetado. Puede ser que las embajadas lo dejen inhabitado; (sus ocupantes) vendrán en horario de oficina; ¿quién se queda?”, reflexiona el propietario de la cafetería El Cachito 2, Marco Chambers, quien ha vivido 66 años en el barrio que coordina Marcela Vinueza. (I)

La papelería Bolivariana funcionaba en la casa donde iba a ser embajada de El Salvador. Allí estará un centro cultural de la sede diplomática mexicana. Foto: John Guevara / EL TELÉGRAFO

Daniel Guerrero, gerente de la Unidad de Preservación Patrimonial del MCyP (centro), con el ministro de Cultura y Patrimonio, Raúl Pérez Torres. Foto: Mario Egas / EL TELÉGRAFO