Desde antes que la popularidad alcanzara al grupo Les Luthiers, el sonido de sus instrumentos ha sido clave para el desarrollo de sus espectáculos. Esto lo deben al diseño y elaboración de instrumentos que han creado con elementos de uso sanitario y hasta de cocina, entre otros artículos.
La base para interpretar sus temas sigue siendo el piano, la guitarra, el bajo y la percusión. Pero para obras, como “Loas al cuarto de baño”, han sorprendido. En esta han implementado el Lirodor, una especie de lira hecha con el asiento del inodoro pero con cuerdas y un mango.
Así también el Nomeolbídet, algo así como un saxofón hecho con un lavamanos y un destapa baños. Aprovechan el sonido dulce del agua con el Desafinaducha, mientras que el Calephone, construido a partir de un calefón, es un instrumento que emplea la tubería de un trombón a pistones.
En la pieza de “Pepper Clemens sent the messenger”, un sonido singular lo ofrece el Tubófono silicónico cromático construido a partir de 31 tubos de ensayo. Estos han sido afinados cromáticamente llenándolos con silicona para lograr la extensión de dos octavas y media.
El efecto sonoro se ajusta para interpretar jazz. (I)