Las dos victorias de la selección colombiana en la Copa de América Centenario que organiza Estados Unidos, inicialmente contra Estados Unidos y la última contra Paraguay, ha dado alas a la pasión de los aficionados colombianos.

En la calle, en centros comerciales, en restaurantes y oficinas, el tema de moda son los triunfos del equipo dirigido por el argentino José Pekerman. Los hinchas están convencidos de que Colombia no solo puede alcanzar su segunda Copa América, sino que también va a humillar a sus rivales.

Sin embargo, para los especialistas, la situación es otra. Para el analista deportivo, Bernardo Holguín, “los aficionados son así, cuando gana el equipo Colombia es el mejor del mundo y cuando pierde, es el peor, nadie sirve ni el entrenador ni los jugadores. Ni tanto que queme al Santo ni tanto que lo alumbre”, le resumió a EL TELÉGRAFO.     

Este dicho colombiano significa, en español castizo, que esta selección es un buen equipo, ha jugado por momentos bien, pero todavía no ha ganado nada. Bueno sí, con 6 puntos ya pasó a la siguiente ronda de octavos de final.    

Con la clasificación en el bolsillo, ahora se especula que Pekerman podrá probar a algunos jugadores que no han tenido minutos en la fase de grupos y el próximo sábado en el partido ante Costa Rica en el estadio NRG de Houston, Texas, podrá hacer experimentos.    

Para el comentarista de fútbol, Rodrigo Espinosa, la victoria contra Paraguay despejó dos incógnitas que se había planteado desde el juego inicial contra Estados Unidos. “De un lado se dejó de especular con la actuación de James Rodríguez, se hizo un partidazo y alejó el pesimismo de muchos colombianos que ya lo daban por fuera de la Copa. Además, el primer tiempo contra Paraguay, con una Colombia moviéndose como un relojito, fue el equipo que todos querían ver”.

Sin embargo, una de las dudas que dejó el seleccionado cafetero es que en el segundo tiempo de su partido contra los guaraníes, el equipo se cansó y reflejó un estado físico regular en algunos jugadores que prácticamente se quedaron quietos mirando jugar a los paraguayos.

Reflejo de eso es que en un partido que ganaba con holgura y excelente aptitud técnica, terminó pidiendo tiempo ante el empuje de la selección paraguaya y esa imagen es la que hoy critican los comentaristas. “Colombia fue sobrepasada por Paraguay en los segundos 45 minutos, no se encontró, perdieron el orden táctico y si no es porque el tiempo apremiaba, otro hubiera sido el resultado. Pudo ser un 2 a 2 pero también un 3 a 1”, señala Hugo Soria, entrenador de la segunda división colombiana.  

Frente a lo que se viene encima, Pekerman dijo que Colombia está preparado para llegar lejos, a pesar de que “este es un equipo joven y pesa que algunos con experiencia internacional tienen pocos partidos en selecciones, por eso yo siempre hablo de un equipo que tiene que tener rodaje, partidos, minutos y entender situaciones del fútbol que van a suceder”.   

Para los aficionados quedan las palabras de la estrella James Rodríguez, que supo aguantar, esperó y apareció. Demostró que su decisión de jugar frente a Paraguay fue un sentimiento patrio, una responsabilidad, una felicidad. “Yo aquí juego hasta cojo. Yo quiero siempre jugar y estoy feliz”, dijo. (I)