Las elecciones del domingo 24 de marzo seguirán dando tela que cortar frente a la prórroga alcanzada en la provincia de Los Ríos para el escrutinio de votos. Esto abre la posibilidad de que en caso de descubrirse reiteradas irregularidades, se consideren nuevas elecciones para la dignidad de Prefecto, y en cantones como Quevedo y Babahoyo, para sus alcaldías. Este ambiente de inquietud luego del sufragio nace de varios factores; de entre ellos las encuestas de los mismos candidatos.
Es el caso de las del virtual ganador a la alcaldía de Quevedo, John Salcedo. En sus encuestas siempre se declaraba ganador por 20 puntos y más arrasando con todos. En los últimos días pregonaba con que terminaría “seguro” con 15 puntos sobre el segundo. Al final, en caso de corroborarse que ciertamente ganó Salcedo, triunfaría por “media nariz”. Igual sucedió con Johnny Terán y su encuesta donde ubicaba de segundo al voto indeciso y a quien le está peleando decididamente la Prefectura de Los Ríos, Patricio Mendoza, en un pírrico 4° lugar.
Otro factor han sido los escrutinios. Los fluminenses han visto las “papeletas planchadas” como recién salidas de la imprenta yendo de mesa en mesa tras abrir las urnas rezagadas para el conteo de votos. Contribuyó también a este ambiente de cuestionamientos el intento de ciertos delegados de una alianza partidista de Quevedo, los cuales habrían pretendido aumentar votos a sus candidatos afectando a los otros.
Pero la bribonada mayor la ejecutó quien presidía la Junta Electoral al clausurar los escrutinios tras recibir un oficio de quien lo habría colocado en el cargo, donde le pedía declare ganadores sin acoger impugnaciones que por centenas aguardaban. Luego -se presume- enviaron a su secretario furtivamente a media madrugada, entre gallos y medianoche, a depositar en los casilleros de la delegación electoral los cuestionados resultados, procurando mañosamente consumar todo. Para bien de Los Ríos, 4 de 5 consejeros del CNE (Enrique Pita liderando) actuaron a favor de la transparencia, por lo que la tela electoral en mi provincia sigue para cortar. (O)
