En homenaje al aniversario de la fundación de Guayaquil, el Ministerio de Cultura, a través de la Dirección de Museos, está ofreciendo un homenaje múltiple al pintor y poeta Manuel Rendón Seminario, que nacido en Francia y fallecido en Portugal, fue por sus raíces y trayectoria profundamente ecuatoriano y guayaquileño.
Junto a mi esposo tuve el honor de conocer a la emblemática pareja conformada por Manuel Rendón y Paulette, su musa y compañera de toda la vida. Desde su regreso a Guayaquil en la década del 70 del siglo pasado, los visitamos a menudo, tanto en su residencia de Las Peñas, como en San Pablo. Llegamos a tener una buena amistad; conservo misivas dirigidas a mi esposo, en las que le solicitaba ayuda para adquirir algunos elementos para sus obras y también una carta de Paulette, enviada desde Málaga, a raíz de nuestra visita a Portugal, en circunstancias en que ella había viajado a España.
Juan Hadatty tuvo un verdadero culto por Manuel Rendón y su obra. En el texto inédito de su autoría, señala que Rendón es, a su juicio, el artista ecuatoriano más importante de todos los tiempos y señala algunas razones: la originalidad de su obra; su coherencia evolutiva; su desdén por el mercado y las modas pictóricas. Rescata el carácter vanguardista de su pintura, a nivel nacional e internacional. Dice que Rendón fue “un fundador de tendencias en nuestro país: neofauvismo arbitrario; divisionismo detallista esfumado; neopuntillismo; neorrealismo tropical o criollismo; diversas formas de geometrismo (artístico, oval, translúcido, vitraleano, superpuesto, arístico triangular). Sus transfiguraciones abrieron vías hacia la iconografía actual del arte ecuatoriano”. Señala que la influencia de Rendón en el desarrollo de la plástica contemporánea se dio también a nivel internacional, en pintores como Georges Mathieu y Alfred Manessier, entre otros.
Lamentaba que, quizás por ser ecuatoriano, no tuvo la promoción que alcanzaron sus pares en la pintura, con los que alternaba en las exposiciones realizadas en Francia, pues desde 1925 hasta inicios de la II Guerra Mundial, compartió escenarios en la galería L’Effort Moderne, de Leon Rosemberg, junto a Picasso, De Chirico -con quien mantuvo larga correspondencia-, Braque, Leger, Severini, Gleizes y Picabia.
En 1994, año del centenario de su nacimiento, Juan consiguió que en la portada de la guía telefónica figurara una obra de Rendón. Logró que la sala principal de exposiciones de la Casa de la Cultura lleve su nombre. En el marco de la Bienal de La Habana, ofreció una conferencia magistral, con gran audiencia, sobre el tema ‘Manuel Rendón: un pintor ecuatoriano de la Ecole de París’, ilustrada con parte de sus obras.
Cuando visitamos Vila Vizosa constatamos el afecto de la población por nuestro artista. Fuimos guiados hasta su tumba en la cual, bajo su nombre figuran las palabras ‘Pintor ecuatoriano’ y un poema, referido a la espiral, tema que lo inspiró siempre. Quien nos guiaba resumió el sentir del pueblo al decirnos: “Fue la persona más importante que ha vivido aquí”. (O)
