El Gobierno de Estados Unidos consideró hoy  que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, enviará una "mala señal"  sobre el respeto de los derechos humanos en su país si cumple su anuncio  de retirarse de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
 "Sería profundamente lamentable si Venezuela decidiera alejarse de la  Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que consideramos una  organización eficaz y única en el hemisferio", dijo el portavoz del  Departamento de Estado Mark Toner en su conferencia de prensa diaria.
 Toner recordó que la Organización de Estados Americanos (OEA), de la  que depende la CIDH, "es un organismo multilateral", y "sus naciones  miembros se han comprometido a promover y proteger los derechos  humanos".
 "Por tanto, sería simplemente lamentable que Venezuela abandonara la CIDH. Enviaría una mala señal", subrayó.
 Chávez pidió el martes instalar el Consejo de Estado para que evalúe  la retirada "de la tristemente célebre Comisión Interamericana de  Derechos Humanos", al asegurar que es "un mecanismo que usa Estados  Unidos" contra su país.
 "Bastantes razones tenemos, bastantes,  desde hace mucho tiempo", añadió Chávez, quien argumentó que Venezuela  tiene que "seguir reivindicando y construyendo la plena independencia  nacional".
 Venezuela ha acusado repetidamente a la CIDH de  estar sesgada en su contra y ha negado sus peticiones de visita al país  desde 2002, por considerar que respaldó el intento de golpe de estado  contra el Gobierno de Chávez en abril de ese año.
 El pasado 27  de marzo el representante venezolano para los derechos humanos, Germán  Saltrón, advirtió en una audiencia ante la CIDH que su país iba a  abandonar el organismo si no cesaba en sus "denuncias infundadas".
 En su último informe anual, divulgado el 9 de abril, la CIDH  consideró que Venezuela, al igual que Colombia, Cuba y Honduras,  necesita mejorar urgentemente su respeto a los derechos humanos.
 Según el informe, en Venezuela hay "situaciones estructurales" como  las modificaciones normativas, "que afectan el goce de los derechos  humanos", entre las que cita la Ley Habilitante, que concede poderes  especiales al presidente durante 18 meses.
 Además, menciono la  "fragilidad del poder judicial y su falta de independencia e  imparcialidad" y el "uso abusivo del derecho penal" para obstaculizar la  labor de los activistas en Venezuela. EFE