En los conciertos que la banda Demólisis suele realizar en Quito es común ver una tabla de surf sobre los asistentes. Algunos apenas se equilibran sobre el círculo del mosh pit e intentan caer de la mejor forma para seguir cabeceando al ritmo de sus rabiosos acordes. Se trata de una metáfora náutica en las alturas, pero su música ya ha desembarcado cerca del mar, en Lima, el 20 de enero pasado.

El thrash metal es un estilo que ha abierto nichos urbanos de fanáticos que conservan la estética de los 80, con pantalones de bastas ajustadísimas y chalecos de mezclilla repletos de parches que contienen el logo de grupos insignes. En la capital peruana, el quinteto se presentó acompañado de grupos locales, bolivianos y chilenos. No hubo surfeo pero sí visitaron la playa.

Ipiales (2015) y Popayán (2017), en Colombia, han sido otros enclaves del grupo que este año cumplirá una década de formación. Al Salón imperial de Lima llegaron luego de que se publicara un casete en ese país y estarán en una reseña de Comando thrash zine. Los temas ‘Violent Speed Attack’, ‘Thrash Power Energy’ y ‘Thrashtorno’ fueron los que más agitaron a los 200 espectadores que tuvieron allí.

Su show empezó pasada la medianoche, recuerda el bajista Marlon Calero, mientras que su hermano, el vocalista Christian Calero señala que el público estuvo conformado por rockeros mayores de 30 años, algo que distingue a esa escena thrash de los shows a los que están habituados.

“En Popayán, en cambio, las mujeres fueron una mayoría eufórica en el público”, cuenta Christian antes de recordar que hay grabaciones inéditas de Demólisis hechas en la Concha Acústica, en el Rock en vivo y en algún bar.

Cuando su show en Lima terminó, varios metaleros subieron al escenario en busca de su material. Los músicos habían llevado camisetas y el disco Violent Speed Attack (Ratonera producciones-Hemisferio records, 2016).

Las actuales composiciones de Demólisis empiezan con ideas del guitarrista Andrés Jácome que se consolidan con el trabajo del resto de músicos (Mauro Gallardo en la batería y Rodrigo Meza en la otra guitarra). “Siempre haremos thrash”, coinciden en la entrevista que le dieron a EL TELÉGRAFO.

Mauro explica que buscan “un sonido fuerte, que cada vez sea menos lineal”, eso se ha plasmado en los temas nuevos que ensayan y que Christian bautizó como ‘Virtual Adiction’, ‘Slaves’ y ‘Demólisis’.

Su debut en Perú fue el concierto que más los satisfizo, pero destacan al Festival Centralazo, de 2014, por la cantidad de gente que atrajeron del graderío del Estadio Universitario hacia la cancha, algo que quedó registrado en videos que ahora solo se pueden ver en Facebook.

La visita del quinteto a Perú se dio en los días en que el Papa recorrió ese país, coincidencia que les causa gracia mientras hablan de los temas que han tocado en las letras de sus canciones: guerras nucleares, vivencias en conciertos y calles, pesadillas o consecuencias de tener vicios típicos de la era digital.

Mientras la marea humana que los vio en Lima los despedía, un plato de la batería de Mauro se perdió, quizá confundido con los instrumentos de las bandas que los acompañaron. “Iremos a un estudio profesional con o sin ese platillo”, sentencian. (I)

Primer disco

Violent Speed Attack

El primer larga duración de Demólisis fue publicado el 3 de diciembre de 2016 (300 copias).

Los temas ‘Thrashtorno’, ‘Thrash Metal Energy’ y ‘Violent Speed Attack’ se incluyeron en 75 casetes que distribuyeron en Perú.

Quito, Ipiales, Popayán y Lima han sido las ciudades en las que se han presentado en casi una década sobre los escenarios.