Si los ciudadanos no hacemos nada para defender este nuevo Ecuador, ¿quién lo hará?

En estas fiestas de Ambato fui con mi nietito de 4 años a los juegos mecánicos, ubicados en el estadio de Huachi Chico. Como usted comprenderá, mi nieto quería subir a todos los juegos, fui con $ 15, pero no me duró ni media hora. Imagínese, señor Director: lanzar una pelota de plástico a unos bolos también de plástico costaba $ 1,50; ¿cuánto tiempo demandaba esto? Ni 10 segundos. Ante mi reclamo, el empleado dijo que si tumbaba 3 bolos, obtenía un regalo, pero como mi nieto no tumbó ni uno, el empleado rápidamente encontró la solución: dijo que el niño merecía un premio y le entregó una cajita de cereales cuyo valor era de 25 centavos.

Pregunté por el administrador, entonces un empleado me mandó donde otra persona, esa persona me llevó con otra, pero nadie se responsabilizaba de nada, lo único que decían era: “El Municipio es el que autorizó el valor... Vaya a reclamar allá”.

Todos los juegos para niños tenían ese valor, para los adultos vi algunos que costaban $ 2,50; otros, $ 3 y $ 3,50.

Conclusión: El Municipio es el que aprueba el funcionamiento de estos juegos, sin embargo...

La apariencia y el estado externo de los juegos son deplorables, todo luce destartalado.

El trato de los empleados es irrespetuoso, prepotente.

La presentación de los empleados y vendedores es desaseada, descuidada; además, no había baterías sanitarias.

Las instalaciones eléctricas de los juegos están por el piso, los cables no están enterrados, hay que levantar los pies para no enredarse en ellos.

Dios es muy bueno con nosotros, ¿pero qué espera el Municipio? ¿Que haya un incendio, un accidente, que se registren heridos? Como dice nuestro Presidente... ¡Ya basta!  

¿Acaso los ecuatorianos no nos merecemos juegos mecánicos de calidad?

Respetuosamente le sugiero que haga un reportaje sobre este calamitoso servicio.


Por su atención, muchas gracias.

Juan Oswaldo Moposita Núñez
Ingeniero civil retirado, trabajé 32 años
para el Estado.