Manuel Benjamín Carrión Mora, de ideas socialistas, luchó por la justicia y la solidaridad. Fue un formador de juventudes, con un inmenso y profundo amor a su tierra. Soñó, propuso y trabajó por convertir a Ecuador en una potencia cultural. Un país territorialmente pequeño, pero inmenso en sus expresiones culturales. Centro del mundo y punto de encuentro del arte. Actualmente todos reconocen la valía de este hombre y la deuda que el país mantenía con él. Una deuda pendiente que hoy, después de muchos años, el gobierno del presidente Rafael Correa ha decidido saldar, dotando a la parte sur del país  y, en fin, a todo el territorio nacional  con un gran teatro que lleve su nombre; la infraestructura más moderna para cumplir un viejo sueño.

El teatro tiene una sala principal con capacidad de 914 butacas y otra independiente con 120 asientos. Posee también sistemas de audio, video, luces, concha acústica, tratamiento para sonido, tramoya, plataforma para orquesta, elevador y telón antifuego. Es decir, cuenta con una tecnología de nueva generación, por lo que se constituye en el más moderno del país y de Latinoamérica. El área de construcción, de 10.000 metros cuadrados, incluye parqueaderos, plazoletas, oficinas administrativas y áreas sociales.

Es la nueva casa de la Orquesta Sinfónica, con una inversión cercana a los veinte millones de dólares, está ubicada al norte de la ciudad en un sector tradicional del valle de Cuxibamba, en la llanura de las aves Jipiro. En este gran trabajo participaron más de 250 trabajadores y profesionales de todos los rincones de Ecuador.

Este año el austro del país será sede del primer Festival de las Artes Vivas, evento de carácter internacional y que se constituirá, según el presidente Rafael Correa, en un justo homenaje al gran Benjamín y a la provincia de Loja. Varias instituciones están inmersas en este gran proyecto: Los ministerios de Cultura, Turismo y Educación, además de la Gobernación y el Municipio de Loja. Serán 10 días de arte, del 17 al 27 de noviembre se presentarán compañías locales, nacionales e internacionales de teatro, malabaristas, mimos y artistas circenses que llenarán los escenarios y calles de alegría, magia y color con espectáculos nunca antes vistos. La pintoresca ciudad se presta para este tipo de actividades, recorrerla no lleva mucho tiempo. Los teatros que son parte de este evento, como el Universitario Bolívar, el Segundo Cueva Celi de la Casa de la Cultura, el Auditórium del Museo de La Cultura Lojana, las plazas -como la de San Sebastián- son locaciones vecinas, pudiendo los visitantes trasladarse en pocos minutos de un escenario a otro. En este importante evento participarán: la compañía danesa Odin Teatret, considerada una de las estelares del mundo, Perú con su principal grupo de teatro Yuyachkani, Colombia con las compañías La Candelaria, Teatro Petra y Teatro Tierra,  de Brasil vendrán los Contadores de Mentiras, de Venezuela el grupo Teresa Danza Contemporánea, de Argentina participan Clori Gatti y Pablo Schapira y Japón será representado por Sakiko Yokoo.

Ecuador pondrá en escena más de 20 obras. Entre sus exponentes se encuentran la Compañía Nacional de Danza, Wilson Pico, La Trinchera, Corporación Cultural Rana Sabia, así como también grupos de Esmeraldas, Portoviejo y Cuenca, entre muchos otros. También participará la nueva generación de conjuntos lojanos y habrán presentaciones espontáneas en las calles y  esquinas

Como antecedente es importante recordar las décadas de los 60 y 70 en esta provincia: El paso del italiano Fabio Pacchioni -propulsor de este arte, la apertura de la Universidad Nacional de Loja y la fundación de la primera escuela de teatro a pedido de Édgar Palacios. No hay que olvidar el aporte de los quiteños Marcos Muñoz y Carlos Martínez, y del querido y recordado lojano Leonardo Kosta. Ellos continuaron trabajando en esa dirección, fortaleciendo el nuevo proceso.

Cabe mencionar, a modo de homenaje, a algunos actores y actrices de aquella época (pidiendo disculpas si existe alguna omisión): Eduardo Mora Costa, Ketty Moreno, Rafael Morales, Luis Minga, Jaime Pozo, Carlos Ramiro Pereira, Mario Pacheco, Marco Ocampo, Federico Serrano, Steward Naranjo, William Brayanes, Jorge Conde, Kevin y Gladys Tene, Ángel Conde, Carmen Vicente, Norgen Ordóñez y Gregorio de la Cruz. Algunas de las obras que se estrenaron en ese entonces fueron “Las Farzas”, “El gato con botas”, “El médico a palos”, “Casamiento a la fuerza”, entre otras. Aún se recuerda la polémica puesta en escena de la obra adaptada del libro El festín del petróleo de Jaime Galarza, en momentos de la dictadura. Hubo preocupación por las visitas de uniformados, no como amantes del arte sino como controladores. Sería propicio en el marco de este evento reunirlos y hacerles un reconocimiento por su dedicación y amor al teatro.

Se calcula que alrededor de 120.000 personas asistirán a los diferentes eventos. La ciudad está preparada, posee una gran infraestructura turística de calidad, variedad de hoteles, restaurantes, bares, siempre atendidos con ese calor humano propio de sus hijos. Así que no se preocupe, hay espacio para todos.Aproveche y descubra los hermosos valles de Malacatos, en Vilcabamba descubra cómo se da más vida a los años, visite también Yangana, Catamayo, el Jardín Botánico Reinaldo Espinosa, el Parque Nacional Podocarpus, el Bosque Petrificado de Puyango y la comunidad Saraguro. No puede dejar de degustar los exquisitos platos de la cocina lojana: repe, arvejas con guineo, cecina, cuyes, gallina cuyada, bocadillos, miel con quesillo, el famoso café lojano, los tamales y las humitas.

Los artesanos pondrán a su alcance una variedad de recuerdos de cerámica, tejidos y chaquiras. Ya no es difícil llegar a la tierra de la cascarilla, de los Carrión, de Alvarado, Palacio, Hidalgo. Hoy se dispone de una vialidad de primera, un aeropuerto remodelado y empresas de transporte con modernas flotas vehiculares y la aerolínea Tame ofertará promociones especiales.

Está todo listo, solo falta usted. Loja nos invita a vivir una experiencia cultural, recuerde siempre que “quien no conoce Loja, no conoce mi país”. (I)