Elizabeth Bravo entró ayer en la historia del deporte nacional al convertirse en la primera ecuatoriana en ganar una Copa del Mundo de Triatlón. El evento se desarrolló por segunda ocasión en Salinas.

Alentada por cerca de mil aficionados, la atleta ‘tricolor’ cruzó la meta en primer lugar en un tiempo de 57 minutos y 48 segundos, dejando en el segundo puesto a Tamara Gorman, de Estados Unidos, (58:02) y en tercero a Luisa Baptista de Brasil (58:19).

“Siempre hemos luchado por este podio y al fin se dio, y qué mejor que sea en casa. Esperemos que sea uno de muchos más”, dijo Bravo.

Su llegada a la meta fue apoteósica. Metros antes de terminar, y sin rivales que la presionen, la ecuatoriana sacó la bandera nacional y la flameó por encima de su cabeza, ante la ovación de los asistentes que madrugaron a la playa de Chipipe (Salinas) para respaldar a los deportistas.

A un costado de la meta, su esposo y su hijo aún de brazos la recibió, fundiéndose con ellos en un abrazo. Elizabeth se acercó hasta el público y accedió a tomarse selfies y recibir las felicitaciones por el título. “El apoyo de la gente fue determinante. Gracias por el aliento a lo largo de la competencia”.

Lideró la carrera a pie

La categoría femenina se inició a las 07:00 con la ceremonia de presentación de los jueces y de las participantes. Luego, las 47 deportistas se colocaron al borde  de la playa y tras el pitazo comenzaron con los 750 metros de nado.

Bravo tuvo un buen comienzo y salió del mar en el puesto 15. Sin perder segundos logró hacer la transición a bicicleta y partió cerca de las líderes. “En el agua me sentí muy bien, salimos en el segundo grupo y todas luchamos fuerte”.

En la segunda prueba (ciclismo), que tuvo 20 kilómetros de recorrido, siempre estuvo en el segundo  pelotón, hasta con 12 segundos de diferencia. Apretó junto con otras siete triatletas en los últimos metros hasta que se formó un solo bloque, justo al llegar a la segunda transición, donde dejó la bicicleta y se colocó los zapatos.

Fue en la carrera a pie, de 5 kilómetros, donde marcó la diferencia, al liderarla de principio a fin. La meta la cruzó completamente sola. Tras la competencia, la azuaya explicó que su deporte más fuerte es la carrera. En algún momento pensó esperar y quedarse detrás de la triatleta de Estados Unidos para rematar, pero decidió no hacerlo.

“Decidimos dejar unas competencias para enfocarnos en la Copa del Mundo y valió la pena (...). Dedico esta medalla a mis padres que me apoyaron para conseguirla y gracias a Dios la obtuvimos en casa”.

Mientras que las también ‘tricolores’ Nancy Lojano y Karina Navarrete no pudieron terminar la contienda, según indicaron los organizadores.

Hace un mes, Bravo había revelado que su objetivo en la Copa del Mundo era ubicarse entre las 10 primeras, para llegar motivada a los Juegos Bolivarianos de Santa Marta, en Colombia. Luego de Bravo, la segunda ecuatoriana mejor ubicada fue Diana Vizcarra, quien con un tiempo de 1 hora y 41 segundos cruzó la línea en el puesto 21.

En el caso de Lojano, de 16 años (la más joven del evento), tuvo un accidente en su bicicleta y fue trasladada a un hospital, luego regresó con una sutura en la frente para observar a su hermano Franklin, que participó en el certamen de hombres. (I)

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Grajales se tomó la revancha de la Copa de 2016

El triatleta mexicano Crisanto Grajales pudo tomarse la revancha de la Copa pasada al terminar en el primer lugar de la prueba masculina con un tiempo de 52 minutos y 8 segundos. En la Copa del Mundo de 2016, que también se realizó en Salinas, Grajales se ubicó en la tercera posición, a pesar de que llegó como favorito.

El triatleta azteca logró una importante diferencia en la carrera a pie, en la última vuelta se despegó del francés Félix Duchamp, quien terminó la prueba en el segundo lugar empleando 52m14s.

El podio lo completó el brasileño Manoel Messias, quien paró el reloj en 52m15s.
“Creo que mi desempeño en el agua fue importante. La entrada y la salida al mar estuvo buena y eso que en las últimas semanas no lo estaba haciendo bien”.
Grajales explicó que el clima (23 grados centígrados de promedio) le ayudó a no sufrir mayor desgaste, a diferencia de 2016, cuando el calor lo mermó.

El ecuatoriano mejor ubicado fue Ramón Matute, quien terminó la competencia en el puesto 17 con un tiempo de 53m04s.

Mientras que los ‘tricolores’ Juan José Andrade, Francisco Flores y Miguel Ángel Rodríguez no pudieron terminar la competencia. El primero tuvo un problema con su bicicleta cuando intentaba acercarse a los líderes.

La ceremonia de premiación, para ambas ramas (femenina y masculina), incluyó la entrega de las medallas y flores por parte de las autoridades. Grajales y Bravo se sentaron en el puesto 1 del podio y posaron para las cámaras, mientras sus rivales los bañaron con champán.

Pedro Vera, miembro de la Federación Ecuatoriana de Triatlón, confirmó que Salinas volverá a organizar en 2018 la Copa del Mundo de esta disciplina.

El evento contó, además, con el apoyo del Ministerio del Deporte, la Municipalidad de Salinas y la Empresa Pública Flota Petrolera Ecuatoriana. (I)

Crisanto Grijales (verde), durante la competencia de ciclismo, en la que se mantuvo dentro del pelotón de punteros. Al final, en el trote, consiguió la victoria. Foto: Miguel Castro / EL TELÉGRAFO