Con el cuerpo en el Parque Metropolitano de Quito y la mente en Cochasquí (Pichincha), Sandra Jaramillo y Gustavo Cevallos cumplen sus últimas prácticas para intervenir en la versión 2014 del ‘The North Face Endurance Challenge Ecuador’, que se librará en 4 distancias: 10, 21, 50 y 80 kilómetros.

Ambos califican de fundamental a este evento, pues otorga puntos para el ‘Ultra trail du Mont Blanc 2015’, considerada la ultramaratón más importante del planeta.

Lejos de las lesiones

Entrenar de 6 a 7 horas diarias siempre será un sacrificio, pero si a eso se le añade dolor, el sacrificio se convierte en sufrimiento. Este año ha sido especialmente duro para Gustavo Cevallos (30 años), quien luego de competir lesionado la primera mitad de la temporada, por fin terciará sin molestias y al nivel anhelado.

Estimulado por los resultados alentadores de 2013, el capitalino sobrepasó las cargas de esfuerzo físico y se generó a sí mismo esguinces en ambos tobillos. Esto le provocó una fractura por estrés en el escafoides del pie izquierdo y complicaciones en la rodilla derecha, ya que el malestar lo obligó a cargar el peso del cuerpo hacia el pie sano.

No obstante, la campaña 2014 no es mala. En el reto La Calera de Colombia quedó segundo, en la Maratón del Sahara (en pleno desierto) se ubicó sexto, y en una lid de 32 kilómetros, cerca de Santiago de Chile, se situó cuarto.

Recuperado, aspira a ser protagonista en los 80 kilómetros de ‘The North Face’, que constan en su plan de preparación de frente al Mundial de Deporte Aventura ‘Ecuador 2014’, por celebrarse del 9 al 17 de noviembre, con más de 600 kilómetros de recorrido. En la justa integrará el equipo Finalín, junto a los ecuatorianos Paúl Riera y Nicolás Miranda, y la argentina Verónica Bravo. El duelo contemplará trekking, ciclismo, rápel y remo.

La exigencia del torneo hace que Cevallos trote 200 kilómetros semanales y pedalee 500. “Nos preocupa el remo, yo hago algo de técnica en la laguna del parque La Carolina, pero debemos llegar bien al mundial, donde el tramo de remo sería de 100 kilómetros”, adelanta.

Correr con papá

Aunque la incursión de Sandra Jaramillo (31 años) en el deporte comenzó hace 7 años con bregas sobre el asfalto, que incluyó la maratón de Guayaquil, desde 2011 se enamoró de los desafíos de gran resistencia en sectores montañosos.

Después de arribar en el puesto 22 de su categoría en los 120 kilómetros del Mont Blanc (Francia) y retornar al país hace 2 semanas, Sandra correrá en Cochasquí el certamen de 50 kilómetros, trecho que cubrirá con su padre, Alonso Jaramillo (62 años), a quien inició en el atletismo. 

“Lo convencí poco a poco, empezó en pruebas citadinas, con 10 kilómetros, luego hizo 21 kilómetros y el año pasado estuvo en los 50 kilómetros del North Face. Yo participé en los 80 kilómetros”, resume Sandra, que en 2014 se propuso sortear trayectos más largos. Y no le va mal, en abril fue quinta en los 100 kilómetros del Ultratrail Patagonia Run, con 5 grados bajo cero.