A Javier Cayambe no le sobra el dinero, pero vive con la tranquilidad de triunfar en lo que más le gusta: ser entrenador de atletismo. Los buenos resultados obtenidos con exponentes como David Hurtado o María Belén Villalba hacen que deportistas de otros países le pidan capacitación para cumplir sus metas.

A inicios de este mes Cayambe firmó contrato por un año con el club de atletismo de Thelma Zúñiga, a través del cual preparará al marchista tico Juan Manuel Calderón Zúñiga en busca de su clasificación al Mundial de Atletismo Sub-20 Tampere 2018 (Finlandia).

Cayambe estuvo en Costa Rica del 3 al 10 de este mes y recibió una propuesta de la Federación Costarricense de Atletismo (Fecoa), para que asuma un proceso olímpico a largo plazo, pero el proyecto con los marchistas de su club en Ecuador le impidió aceptar la propuesta.

“Para todo técnico es un anhelo laborar en el exterior, pero deseo conseguir una medalla olímpica con alguno de mis muchachos. Esto hizo que lleguemos a un acuerdo y pueda manejar a varios deportistas costarricenses concentrándolos en Quito; mi contrato es con un club de alto rendimiento de allá y no directamente con la federación”.

Calderón Zúñiga arribará al país en diciembre próximo y con él otros caminantes ticos; sus nombres debe confirmarlos la Fecoa.

Pero eso no es todo, desde hace un mes, de cara a conquistar el podio en los Juegos Bolivarianos Santa Marta 2017 (Colombia), a realizarse del 11 al 25 de noviembre, el marchista venezolano Richard Vargas se alista con Javier Cayambe.

Con Vargas se focaliza en el aspecto biomecánico, pues fue descalificado en el Mundial Absoluto de Atletismo que se celebró en Londres el último agosto. En los 20 kilómetros de las Olimpiadas de 2016, Vargas ocupó el sitio 24.

Cayambe, de 29 años, se siente contento por estas oportunidades; lejos quedaron los días en los que él y su familia lidiaban con la delincuencia del barrio Huevo Bravo en la parroquia Unión de Clementina de Babahoyo; ahora cuenta con la Casa del Marchista, una vivienda donde brinda alojamiento y alimentación a varios de los atletas que alecciona.

El entrenador Freddy Vivanco, quien lo tuvo como asistente técnico, dice que Cayambe es un hombre responsable y soñador; le desea muchos éxitos. “Trabajó conmigo por más de cuatro años, le aconsejo que no sea muy mediático y que los buenos resultados con juveniles trate de replicarlos en la sénior. Ese será su verdadero aporte”. (I)