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Desde hace algún tiempo vengo siguiendo la lucha de la líder de la oposición iraní, la Sra. Maryam Rajavi, una mujer admirable que conduce a mucha gente tanto dentro como fuera de Irán y alienta una resistencia no violenta contra el régimen de los clérigos, los mullah, responsables de la persecución de muchos ciudadanos de ese país y específicamente de las mujeres, acosadas por la policía de la moral.
Maryam Rajavi plantea una filosofía con diez líneas de acción, los 10 puntos, que revisten una capital importancia, sobre todo en los actuales momentos de guerra entre Israel e Irán, lo que causa una cantidad de pérdida de vidas humanas y de infraestructura, lo que pone en riesgo la calidad de vida en la zona.
Frente a las circunstancias que vive esa región, Maryiam Rajavi propone una tercera posición o una tercera vía, muy importante, basada en un cambio de régimen, dando paso a los líderes de la oposición, pero también habla de un cese a la guerra, sobre todo para salvar las vidas humanas, encaminando al país a una transición, en la que primen los valores democráticos y la posibilidad del ejercicio de libertades, considerando también la situación de las mujeres, que son las que más han sufrido la opresión de un régimen que no separa estado de religión.
La peligrosa tensión que existe en la zona pone de manifiesto, una vez más, la angustia de una población que no encuentra un camino de paz, pero que bien puede acoger esta tercera vía que plantea la Sra. Rajavi y que sería una verdadera solución, poniendo a la paz y a la convivencia pacífica como una meta.
Hay que relievar que la oposición al régimen de los mulhas la llevan fundamentalmente las mujeres, lo que le da unas características especiales, que han encontrado eco en muchos líderes de opinión, en políticos, en académicos, en los diferentes lugares del mundo, a través de conferencias, eventos en los que se recogen las opiniones de mucha gente comprometida don las libertades y con los valores democráticos.
La líder de la oposición iraní constituye un ejemplo para el mundo, y es muy relevante que alce su voz en medio de las crisis, de los enfrentamientos, de las luchas que pueden tener un fatal desenlace no solo para el país y la región sino para el mundo.
Respaldo la lucha de Maryam Rajavi, así como de sus seguidores desperdigados por muchas partes del mundo, pero que no pierden el amor por su país, su gente y su cultura.