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El 24 de mayo de 1822 nació el país llamado Ecuador y por eso el 24 de mayo debería ser nuestra fiesta patria. Durante la Colonia (1533-1822) los españoles adoptaron el nombre indígena de Quito. Este se aplicaba a toda la región, según se deduce por la fundación de Santiago de Quito cerca de Riobamba.
La Real Audiencia de Quito, disputada por los dos virreinatos cercanos, Lima y Bogotá, tenía poca capacidad de decisión, ni siquiera en sus clases altas. El grito de independencia del 10 de agosto de 1809 en Quito pretendió aprovechar la invasión napoleónica de España, pero fue controlado en menos de un año por las tropas enviadas desde Lima. Sin embargo, la matanza del 2 de agosto de 1810 reverberó los ánimos en toda la América hispana. Los siguientes meses acabaron con la resistencia en la Real Audiencia. En 1819 nacía la república de Colombia con el venezolano Simón Bolívar a la cabeza. Pero Bolívar no se sentía seguro con su frontera sur. Pasto era un bastión realista, porque los indígenas pastusos no creían en las promesas de los criollos (españoles nacidos en América).
Y los realistas españoles contaban allí con un militar graduado en España, no improvisado como los altos oficiales de Bolívar, y además profundo conocedor del terreno, no como los comandantes españoles. Era el general Agustín Agualongo. Así que Bolívar manda oficiales de bajo rango a Guayaquil (Febres Cordero, Letamendi y Urdaneta) para apoyar a los independentistas de esa ciudad. Así se da la gesta del 9 de octubre de 1820. Pero ni siquiera con la llegada de Sucre y de tropas grancolombianas se logra vencer al español Aymerich.
En 1821 empiezan a llegar refuerzos de patriotas de la misma Sierra ecuatoriana, peruanos, argentinos, hasta británicos. La fuerza que vence en la batalla del Pichincha es multinacional. Con esa derrota española, cae Pasto y Agualongo es fusilado. Bolívar, conocedor de la rivalidad entre Quito y Guayaquil, usa un nombre que ya era popular en Europa desde 1751 para el territorio independizado: Ecuador.