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Nunca Más Pablo Escobar: 30 años de la caída del capo

Pablo Escobar fue asesinado un 2 de diciembre de 1993
Pablo Escobar fue asesinado un 2 de diciembre de 1993
Foto: Cortesía Diario El Tiempo
02 de diciembre de 2023 - 12:19 - Redacción Web

El 2 de diciembre de 1993 es una fecha que no se olvida en Colombia. Fue el día en que Pablo Emilio Escobar Gaviria, conocido como el ´patrón del mal´, fue asesinado a tiros por el bloque de búsqueda que organizó el Estado colombiano. 

Hoy se cumplen 30 años de ese hecho y la mirada de la gente en las calles del vecino país ha cambiado. Diario El Tiempo de Colombia publicó un especial periodístico llamado “Nunca más Escobar: 30 años de la caída del capo”.

Este trabajo muestra cómo perciben los colombianos hoy en día la figura del capo y jefe del cartel de Medellín. En las ciudades más grandes como Bogotá y Medellín las respuestas de la gente se repiten. La percepción es negativa y de rechazo a la figura de uno de los hombres más sanguinarios de la historia. 

A diferencia de la época de los 80 y 90, en donde Escobar era idealizado, hoy en día los colombianos miran en su legado solo sufrimiento, dolor y tristeza. 

Entre las preguntas que se les formuló a los ciudadanos estuvo la siguiente: ¿qué le dejó Pablo Escobar a Colombia? Las respuestas se concentraron en dolor y tristeza. Pero llamó la atención la respuesta de una mujer, quien no dudo en decir “destrucción, mucho daño a la gente, huérfanos, viudas, niños que no pudieron nacer”. 

Y los datos oficiales corroboran esta realidad. Las cifras señalan que Pablo Escobar causó más de 5500 muertes entre 1989 y 1993. Entre las víctimas están 730 policías. Es el responsable directo de más 627 ataques terroristas en Bogotá, Cali y Medellín. En esas ciudades también colocó 185 bombas.

Escobar fue un narcotraficante cuyo poder de destrucción fue letal. Entre los ataques con más fuerza y destrucción estuvo el ataque al periódico El Espectador. Una bomba ocasionó la muerte de una persona y 73 más fueron heridas. 

El 17 de noviembre de 1989 también ordenó el ataque a un avión de la compañía Avianca. 111 personas murieron en ese atentado terrorista. 70 personas más murieron en otro ataque a las instalaciones del DAS en Bogotá. 

Estigma internacional.

La huella de Escobar no solo ha repercutido en las familias de las víctimas. En las encuestas a las personas hoy en día se menciona un estigma del colombiano a nivel nacional como internacional. Según los encuestados, Escobar dejó a Colombia como una nación violenta y productora de cocaína. “Le dejó una fama internacional muy compleja a Colombia a través del narcotráfico, terrorismo, masacres, carros bomba…”, señaló un joven. 

Pero en Medellín, ciudad en la que operó el capo, también lo sienten de la misma forma. Una joven que fue entrevistada en las calles de esta ciudad contó su experiencia en torno a la mala fama internacional. “Cuando dices que eres de Colombia hay un poco de risas, pero si dices que eres de Medellín, el estigma es muy grande. Para mí significa muchas cosas. Una es la puerta de entrada para contarle a la gente de dónde viene el sufrimiento de las personas de Medellín, pero también de dónde viene nuestra esperanza y nuestra alegría”.

El especial “Nunca más Escobar: 30 años de la caída del capo”, también muestra los testimonios de los hijos de personas que fueron asesinadas a manos del narcotraficante. Entre ellos están los hijos del excandidato presidencial Carlos Galán y del ministro de Justicia, Rodrigo Lara.

La cultura narco.

En Colombia, la vida de Pablo Escobar se muestra de dos facetas. Una de ellas es desde la fantasía. Las producciones cinematográficas y televisivas han ayudado a que la figura de Pablo Escobar sea conocida e idolatrada en el extranjero. Su fama ha crecido tanto en los últimos años que existe una cultura narco o un turismo narco. Eso se evidencia en lugares representativos que son asociados al capo colombiano y que hoy en día son visitados por cientos de turistas. 

Uno de ellos es la cárcel La Catedral. La historia revela que esta prisión fue construida por Escobar para su encierro voluntario. Hoy en día, esas instalaciones ya no son una prisión. De hecho, es un lugar de acogida para personas de la tercera edad. Sin embargo, miles de turistas llegan hasta las montañas para tomarse fotos en donde un día estuvo recluido el capo. Sin embargo, en este sitio está el padre abad Elkin Ramiro Vélez. Él dirige el proyecto de ancianos y dice que desde hace años busca que esa mirada cultural cambie. En su lucha ha tenido que acudir personalmente a los turistas y explicarles que dejen de idolatrar al narcotraficante. 

Lo mismo sucede con el edificio Mónaco, en Medellín. Esta infraestructura es conocida como una de las residencias de Pablo Escobar y su familia. Por años, colectivos han pedido su demolición para la creación de un memorial en honor a las víctimas de Escobar. Ese proyecto está en marcha y se espera que se concrete en el 2024. 

La casa en donde fue asesinado Escobar también fue convertida inicialmente en un espacio de turismo narco. Pero con los años, esta casa se ha convertido en una escuela de español para los extranjeros que visitan Medellín. 

De esta forma, Colombia espera muy pronto erradicar esa mala fama que ha tomado la huella de Escobar y se conozca como lo que siempre fue: una historia real y de mucho dolor.

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