Economistas y sociólogos aseguran que a los habitantes de la ciudad les costó allanarse a las acertadas medidas gubernamentales porque viven el día a día. Antes de iniciar el toque de queda aún se ve comerciantes en las calles.

Los vecinos del barrio La Universal y vendedores formales aplauden acción municipal de cercar las aceras de tres calles céntricas con barras metálicas.

La situación irregular de extranjeros incrementa sus posibilidades de ser explotados en los empleos. En 2018, el Ministerio de Trabajo sancionó a 6.300 empresas.

Los jefes de hogar que llegan al país se dan modos para mantener a sus familias. Quienes no logran vincularse a un trabajo fijo recurren al comercio informal y la mendicidad. Se calcula que cerca de 250.000 venezolanos viven en el territorio nacional.

Entre 1.500 y 2.000 vendedores ambulantes se congregan cada lunes en la calle Tomás Sevilla, lo cual provoca caos vehicular, problemas en circulación peatonal, contaminación acústica y ambiental, además de robos y asaltos.