Una de las víctimas registra tres detenciones. Dos por robo y una por tenencia de sustancias sujetas a fiscalización.

Para el comandante de Policía de Ipiales, Andrés Arboleda, es costumbre que los migrantes dejen a sus semejantes fallecidos, abandonados en el camino, mientras avanzan en su trayecto.

Los dispositivos se usarán en personas con arresto domiciliario (enfermedades incurables y embarazadas), y que tengan prohibido salir del país.

El sistema de videoconferencia se averió. El juez Pedro Ordóñez dispuso el traslado de los procesados Segundo P.M. y Aurelio D. al sitio del juicio.