Tras varios días de sequía, los principales afluentes de la capital azuaya disminuyeron su cantidad de agua, pero a fines de este mes uno de ellos prácticamente se desbordó por las lluvias.

La emergencia que fue adoptada por la Municipalidad de Cuenca vencerá el 13 de diciembre, mientras tanto, existe un litigio con la empresa española CRCC que abandonó los trabajos.

Tras la sequía que soporta Cuenca, en algunos sectores es imposible llegar hasta su lecho por los malos olores.

El Municipio hizo un llamado a los ciudadanos a no desperdiciar agua para evitar los racionamientos.

El jueves el termómetro marcó 26,2 grados en Cuenca y ese mismo día en la madrugada se registró 3,9 grados con un frío intenso.