La palabra informática, con frecuencia, está asociada a la imagen de un hombre sentado frente a la computadora, rodeado de juegos, cables y kilos de comida chatarra.

Aunque cada vez hay más mujeres vinculadas con el mundo de la tecnología, la sociedad todavía percibe a la informática como un área casi exclusiva de los hombres.

Como lo señala un estudio realizado por la Universidad de Northwestern, los medios de comunicación se han encargado de asociar la imagen masculina con el mundo de las computadoras y de retratar a los informáticos como personas antisociales y hasta hostiles.

Leslie Jarrín, ingeniera en sistemas y gerente general de ThoughtWorks Ecuador, una multinacional de tecnología, con sede en Chicago, Estados Unidos, cree que el mensaje de la sociedad para las mujeres siempre fue desalentador: “Las matemáticas son para los hombres”. Aunque intentaron convencerla de que la informática no era la carrera más adecuada para ella, Leslie decidió seguir esta profesión y la cursó en la Pontificia Universidad Católica. Durante una década, fue docente universitaria y también conformó la compañía Soporte Libre, comprometida con la filosofía del software libre.

¿Es difícil para las mujeres relacionarse con el mundo de la tecnología?

Cuando me contrataron en ThoughtWorks lo primero que me dijeron fue que tenga una cuota de mujeres desarrolladoras de software. Así que en esta compañía tenemos un 40% de mujeres que cumplen roles técnicos y no administrativos.

¿Por qué no es usual que esto ocurra? ¿Qué ha sucedido hasta ahora?

En realidad, el mundo de la tecnología ha estado regido por hombres, de mediana edad. Ellos, con frecuencia, también buscan gente similar y les ofrecen las mejores oportunidades, pero hay muchas mujeres especializadas en este campo. Creo que todo empieza desde la forma en cómo te tratan. Siempre cuento una historia personal: cuando ingresé a la Universidad Católica, un profesor se paraba detrás de las mujeres y nos preguntaba: ‘¿Qué hacen aquí?’, y él mismo se respondía: ‘De seguro están buscando marido’.

¿Y tu familia te apoyaba?

En mi caso no tuve que enfrentar a mi familia por haber escogido esta carrera. Sabían que me gustaban las matemáticas y la física, porque incluso participé en varios concursos intercolegiales, pero hay muchísimas mujeres que deben enfrentar una serie de obstáculos a la hora de optar por la ingeniería informática.

¿Te consideras una mujer geek?

Sí, en el sentido, de que amo la tecnología, porque este término involucra muchos aspectos que hay que considerar. Los geeks son personas que nunca se pierden las noticias de tecnología y siempre están ávidas de conocimiento; están siempre conectadas. Para mí ser geek esun tema de información y de estar siempre enterada de lo que ocurre a tu alrededor.

¿Crees que en nuestro país hay una mayor presencia de mujeres programadoras?

En mi generación no había muchas, pero la mayoría está liderando áreas de tecnología. En términos generales, somos una minoría y no solo es el caso de nuestro país. Hay estudios que revelan que las mujeres, a escala global, ganan menos del 50% de lo que percibe un hombre, cumpliendo las mismas tareas tecnológicas.

A la hora de programar y de concebir una nueva plataforma informática ¿cómo se desenvuelven las mujeres?

Hay un dato bien interesante. Aquí en ThoughtWorks trabajamos en un modelo basado en las metodologías ágiles y uno de sus principios es el pair programming (programación en parejas) y cuando esto ocurre, es posible constatar el aporte de las mujeres. No sé si es un tema de género o no, pero la contribución femenina es importante.

¿Hay mujeres que puedan equipararse a figuras de la talla de Stephen Wozniak (cofundador de la firma Apple) o Bill Gates (fundador de Microsoft)?

Al revisar la historia de las mujeres en tecnología, confirmas que las primeras computadoras fueron construidas por mujeres, pero como siempre la historia se encargó de ocultar su aporte. De hecho, quienes fueron sus jefes, se llevaron todo el crédito. Lo que me alegra es que en las nuevas generaciones hay más mujeres que se gradúan de la carrera de ingeniería de sistemas.