Un total de 106.745 personas afectadas durante y después del terremoto del 16 de abril se beneficiaron por el apoyo ofrecido con la Cruz Roja.

Luego del movimiento telúrico que tuvo una intensidad de 7,8 grados en la escala de Richter, el organismo movilizó a 5.164 personas entre voluntarios y trabajadores voluntarios durante los últimos 6 meses.

El apoyo se desplegó en las provincias de Esmeraldas y Manabí, que resultaron gravemente afectadas. Los resultados se conocieron este martes 25 de octubre durante un informe de acciones emprendidas por la entidad.

La ayuda llegó a las zonas afectadas entre estas Manta Jaramijó, Portoviejo, Bolívar, San Vicente, Sucre, Jama, Pedernales, Quinindé, Atacames, Muisne, entre otras.

Roger Zambrano, coordinador de operación durante el terremoto, aclaró que en las primeras 72 horas de que se suscitó el fuerte sismo, se desplegó un fuerte contingente de voluntarios para apoyar a las zonas afectadas.

Zambrano indicó que en coordinación con la Federación Internacional de la Cruz Roja se realizó una contribución de $ 14'106.308, de ese monto hubo un egreso de más de $ 6 millones que han sido para ayuda humanitaria.

La asistencia humanitaria llegó a 13.219 kits de alimentos, 37.210 frazadas, 10.246 kits de limpieza, 21.592 bidones de agua, 11.665 kits de cocina, 19.218 lonas plásticas, entre otros artículos (mosquiteros, kits de higiene, carpas, herramientas, etc.).

Dentro de la gestión ejecutada, 6.481 personas recibieron asistencia en atención pre-hospitalaria, además se ofreció apoyo en 322 traslados en ambulancias. También 5.799 personas (adultos y niños) fueron beneficiarios en prevención en salud a través de brigadas móviles.

El apoyo contempló una transferencia de dinero en efectivo: 740 familias recibieron una tarjeta de débito con $ 200.

En agua y saneamiento, se han potabilizado 284.422 litros de agua y otros 2'667.475 litros de líquido fueron tratados con una técnica de cloración.

Victoria Albán, presidenta de la Cruz Roja Ecuatoriana (CRE), señaló que las acciones que emprenderá la institución no son aisladas. Indicó que habrá nuevas acciones. Entre estas se encuentra la preparación de respuesta ante una emergencia, la construcción de viviendas seguras, así como la participación comunitaria.

Carmen Ferrer, coordinadora de la Federación Internacional de la Cruz Roja, reiteró que habrá próximas acciones para mejorar el acceso a la salud y ofrecer apoyo psicosocial. Añadió que con los fondos disponibles se crearán acciones para mantener una asistencia sostenible y así continuar con el apoyo en familias afectadas, especialmente en las zonas rurales. (I)