Una comunidad que trabaja para paliar los índices delincuenciales de la zona, pero asimismo mantener su espíritu religioso, comercial y deportivo es el barrio Virgen del Milagro, ubicado al oeste de Cuenca, en la avenida Ordóñez Laso.   

Por esta vía que conecta a la capital azuaya y a la Guayaquil, circulan  diariamente cientos de visitantes. De ahí a que el comercio sea fundamental  para la economía de  algunos habitantes.

En los últimos meses, según Enrique Toledo, presidente de la barriada, han planificado reuniones con las autoridades de la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) que funciona en el lugar.

Ello  con la intención de pedir asesoramiento en la organización de brigadas barriales y a su vez exigir mayor patrullaje en la avenida Paseo Tres de Noviembre, en las orillas del Río Tomebamba. “Por este sector últimamente se han dado varios robos. Sucede que la zona es aislada y en la noche, sobre todo, oscura”, advirtió.

Añadió que la inseguridad  es uno de los inconvenientes que más preocupa a los 500 moradores.

Llamado a la unión

El dirigente señaló que si bien este factor negativo requiere de una observación especial por parte de los organismos competentes, espera que los vecinos se unan para combatir a los antisociales.

Esta zona también es conocida, desde hace 5 décadas por participar activamente en eventos religiosos y en los deportivos. “Necesitamos unirnos, así como lo hacemos por la fe”, acotó.

Estos eventos se desarrollan en la plazoleta principal de la iglesia. Cada  domingo las misas y otros actos acogen a centenares de feligreses. La construcción de una casa conventual es una de las obras más importantes que el barrio ha puesto en marcha.

Sus moradores indican que gracias a la organización de la directiva y la colaboración de sus habitantes se logró iniciar la edificación de este espacio ubicado  detrás de la iglesia. “Gracias al aporte de los vecinos, que luego de las misas vendían alimentos, se obtuvieron ganancias con las que empezamos la construcción”, dijo.    

Tienen complejo deportivo

Si bien el deporte puede ser practicado en distintos sectores de la ciudad, este barrio es uno de los pocos que cuenta con un complejo deportivo.

Esto, según sus habitantes, ha permitido fomentar la integración de los moradores a través de campeonatos de fútbol.  “El propósito de la organización del torneo es la integración de los jóvenes y adultos que radican en la zona y, al mismo tiempo, recaudar fondos en beneficio de la construcción de la casa conventual”, dijo Laura Poma, vecina del sector.