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La asociación agrovida promueve la siembra y consumo de los derivados de la ‘manzana de tierra’

10.000 plantas de jícama apuntalan el esfuerzo por impulsar este cultivo andino

Esta es la zona donde hay más de 10.000 plantas. Se encuentra en el sector La Playita, en la parroquia Presidente Urbina, en el cantón Píllaro. Foto: José Miguel Castillo/ El Telégrafo
Esta es la zona donde hay más de 10.000 plantas. Se encuentra en el sector La Playita, en la parroquia Presidente Urbina, en el cantón Píllaro. Foto: José Miguel Castillo/ El Telégrafo
31 de julio de 2014 - 00:00 - Redacción Regional Centro

En más de una hectárea en la parroquia Presidente Urbina, del cantón Píllaro, una organización local de agricultores investiga y promueve la siembra de la jícama andina.

Esta raíz tuberosa se la denomina localmente ‘manzana de tierra’ por la apariencia y el dulce sabor de la pulpa. Además, se le atribuyen cualidades beneficiosas para las personas que padecen diabetes y obesidad.

La zona en donde están sembradas más de 10.000 plantas se denomina La Playita. Esta es una zona natural que cuenta con un clima cálido de valle, rodeado por montañas cuya belleza natural cautiva.   

El único camino de ingreso es una suerte de chaquiñán (senda estrecha y zigzagueante) que atrapa a los turistas que buscan nuevas aventuras extremas.

Para llegar allá solo hay que seguir por la carretera Ambato-Píllaro y tomar el desvío señalizado que conduce hacia la parroquia Presidente Urbina.

La organización se llama Agrovida y la integran, desde 2010, 22 socios. Inés María García, ingeniera agrónoma de profesión, es parte de este grupo de emprendedores.

Té, dulce y la jícama cortada se pueden aprovechar para el consumo diario de esta planta andina. Foto: José Miguel Castillo/El Telégrafo

Su entusiasmo por esta planta es contagioso, pues ella asegura que sus propiedades curativas las han probado con éxito con su madre, Dolores Soria, que es diabética.

“La diabetes es incurable. Pero desde que mi mamá consume la jícama, los niveles de azúcar en la sangre se le han normalizado. Esto nos alienta a continuar con la indagación de los cultivos y en la búsqueda de nuevos productos y aplicaciones con esta materia prima”, aseguró García.

Las aplicaciones

Édison García, otro miembro de la organización, explicó que con la jícama elaboran 10 productos: licor, galletas, pasteles, dulce, mermelada, yogur, té, caramelos, empanadas y helado.

La venta de jícama y sus derivados se realiza en las ferias populares de Tungurahua y la región central. “Abrimos un mercado que antes no había y con un producto que consumían nuestros padres hace 50 años y que les ayudaba a conservar la salud y el ambiente”, expresó.

Los miembros de Agrovida ofertan sus productos los sábados y domingos en el mercado América, en Ambato, de 06:00 a 12:00. “Es una planta con muchos beneficios que se podría aprovechar para mejorar la calidad de vida de las personas con padecimientos y que no cuentan con recursos económicos abundantes”, añadió Inés García.

La libra de jícama cuesta $ 1 y el kilo $ 2. Las hojas pueden emplearse como infusión, que ayuda a eliminar toxinas y, según los agricultores, baja de peso.

Más información sobre este tema y otros detalles puede conseguirlos llamando al 0995827643.

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