Los ministerios y gobiernos seccionales han contribuido a crear espacios de inclusión
Jubilación: pasar de la fama y dinero al olvido
A pocos días de que se inaugure el Mundial de Fútbol Brasil 2014, resulta oportuno abordar un tema relacionado con este deporte pero que no convoca el mismo interés de los hinchas, equipos, dirigentes, federaciones y medios de comunicación. Se trata de los futbolistas jubilados, aquellos que de la gloria pasaron al olvido.
La jubilación para todas las profesiones puede ser un momento traumático y tener efectos psicológicos negativos, porque en muchos casos significa dejar todo a cambio de nada. Cuando se trata de los futbolistas existen otras variables como la ausencia de un ahorro obligatorio, asesoría profesional, seguro médico o la falta de formación académica, que aumentan y potencian las desgracias y desilusiones de la vida misma.
El rol de jubilado es definido por los especialistas como un momento incierto, lo cual abre espacio a la creatividad pero también a la desorientación. Este es el caso de la mayoría de futbolistas retirados por su voluntad o por otras circunstancias: no encontrar un lugar que facilite su reinserción laboral y, sobre todo, les permita asumir la pérdida de la fama y el poder económico.
De ganar un sueldo y premios muy significativos a no recibir nada; de conducir un vehículo de $ 80 mil a viajar en un bus, sin duda, desorientan la vida del futbolista retirado. Este entorno negativo contribuye a las adicciones, en especial el alcoholismo que se ahondan durante su vejez.
En su tiempo, lo sucedido con Carlos ‘Bacán’ Delgado, portero de la Selección de Ecuador, conmovió a los aficionados a este deporte. Su vida terminó en la soledad, la indigencia y el alcohol. En la actualidad existen casos similares o peores vinculados a la desintegración familiar, consumo de drogas y licor.
A medida que envejece, la situación para el exfutbolista empeora. Apagada su fama, sufre las mismas limitaciones que otras personas que pasan los 65 años. La preocupación principal de su vida es encontrar un trabajo. Si su opción fue convertirse en técnico, la competencia es más dura.
En la actualidad de los 12 equipos de la Primera A del fútbol ecuatoriano, apenas 3 están dirigidos por entrenadores ecuatorianos. Otros se han involucrado en la comunicación o los negocios, pero cabe preguntarse ¿Qué ha sido de la vida de los futbolistas jubilados que ahora tienen 60, 70 y más años? En ellos, está presente lo sucedido con Carlos Delgado.
Contrariamente, para quienes se inician en el fútbol o ya son profesionales activos, su retiro es visto como algo demasiado lejano y por lo mismo sin importancia.