Ecuador, 20 de Mayo de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Envejecer sin un plan de vida y sin seguridad social

Envejecer sin un plan de vida y sin seguridad social
19 de abril de 2014 - 00:00 - Kléver Paredes B.

Rara vez, de niños, jóvenes o adultos nos preguntamos ¿cómo será nuestra vejez? ¿A esa edad tendremos una buena salud física y mental? ¿Los ahorros nos permitirán llevar una vida digna o llena de austeridades? ¿Con quién  compartiremos nuestra vejez? ¿Nuestra vida se reducirá a la casa o más allá de las fronteras del vecindario?

La mayoría de personas no lo hace. El padre y la madre sueñan con sus hijos sanos y felices en su niñez y adolescencia; destacados en sus estudios, prósperos en el ámbito laboral; luego, ejemplares padres de familia. Contrariamente, la vejez está ausente de la planificación. Tal vez es la única etapa de la vida a la que se le otorgó un rol predestinado y así lo asumimos consciente o inconscientemente.

Mientras las etapas anteriores de vida se asocian al éxito y la felicidad, la vejez sigue marcada por la incertidumbre, soledad, falta de prevención y, en ocasiones, ausencia de planes estatales.
Sin un plan de vida. Así se caracteriza a la mayoría de la población, que conforme pasan los años va careciendo de salud y solvencia económica. Al llegar a la vejez, su situación se vuelve desesperante si no cuentan con el apoyo de la seguridad social del Estado.

El incremento de la expectativa de vida es un triunfo para la humanidad, pero al mismo tiempo es un grave problema que impone nuevos retos si se toma en cuenta las pobres condiciones socioeconómicas de los adultos mayores en los países en desarrollo. Este factor influye en su calidad de vida, por lo general sin  seguridad social, acceso a la salud o inclusión en el ámbito laboral.

En Ecuador, cerca de 300 mil jubilados reciben una pensión y gozan de atención médica. Por fuera queda un millón de adultos mayores.

Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se estima que más de 737 millones de personas tenían 60 años o más en 2009. De esta cifra, casi dos terceras partes de ellos vivían en países en desarrollo. Los adultos mayores aumentarán hasta los 2000 millones de personas en 2050.

Ese año los adultos mayores superarán en porcentaje a los niños (personas de 0 a 14 años de edad). El impacto de estos cambios demográficos es reconocido como uno de los desafíos más importantes que tendrán que afrontar las instituciones de seguridad social en el futuro.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Con sus 60 años, la presidenta del FMI considera que “los ancianos viven demasiado y eso es un riesgo para la economía global. Tenemos que hacer algo, ¡y ya!”. Este grupo poblacional está fuera del mercado, es casi invisible y esta realidad también se reproduce en los medios de información y en quienes ejercen el periodismo, a pesar de sus años.

Los ancianos no solo se enfrentan al abandono, la indiferencia o al irrespeto. Detrás se esconde una serie de derechos como seguir disfrutando de una vida plena, independiente y autónoma, con salud, seguridad, integración y participación activa en las esferas económicas, sociales, culturales y políticas. Asumir este enfoque significa un nuevo paradigma en las acciones que toman los gobiernos.

Social media